Sorpresivamente, en algo inaudito para un mes de agosto, el delegado provincial de Medio Ambiente ha vistado Castril para asistir a una reunión con regantes, el alcalde y miembros del Equipo de Gobierno municipal.
Parecía un mitin electoral. Pero no. Fue una nueva puesta en escena de cómo desde el poder político se puede manipular, una vez más, para sembrar dudas y acallar las protestas que puedan desembocar en un apoyo masivo a las manifestaciones puestas en marcha en contra del tasvase. En primer lugar la del día 23. Tras vender las bondades de la política sobre aguas que promueven desde Medio Ambiente, CHG y el alcalde de Castril, anunciaron la inminente concesión de aguas para nuevos regadíos. Si hemos de creernos lo que por escrito han dejado en otras ocasiones (que ya tenían la concesión), debe tratarse de otras concesiones. Como jocosamente alguien comentaba tras la reunión, al final no se sabrá qué hacer con tanta agua.
El objetivo de la reunión era más de lo mismo. Que nadie se movilice contra el trasvase del río, pues pronto tendrán el agua para los nuevos regadíos. El problema es que la credibilidad del alcalde y los responsables de las administraciones de la Junta está bajo mínimos. El día 23, en la manifestación, veremos hasta qué punto siguen confundiendo y engañando a la población.
Aquí y ahora… El fuego que soy
Hace 2 años
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