El pasado día 19 de diciembre se aprobó en un pleno ordinario el Plan General de Ordenación Urbana. Cuando a posteriori los vecinos y vecinas de Castril hemos sabido dicho acontecimiento, las preguntas surgen por doquier: ¿Por qué no se ha informado previamente a la ciudadanía? ¿Por qué no está en exposición pública lo que se aprobó en el pleno? ¿Qué parcelas, de quién, son urbanizables? ¿Podrán presentarse alegaciones?
Durante los próximos años el territorio del municipio de Castril estará delimitado con las consiguientes calificaciones de terreno urbano, urbanizable y no urbanizable con sus diferentes niveles de protección. Pues todo ello se ha hecho con el mayor de los sigilos. Un punto del orden del día en un pleno ordinario del que solo tienen conocimiento los concejales/as y que, como todos los plenos, se realiza por la mañana, de manera que solo jubilados/as y parados/as que casualmente hayan podido enterarse tengan alguna posibilidad de acudir. Es conocido el escaso interés que se tiene desde la alcaldía en informar al vecindario: además de las múltiples actuaciones de las que se tiene conocimiento o por la prensa o porque alguien que consigue enterarse lo comenta propagándose con las imprecisiones que ello supone, destacaría de forma alarmante el cierre de la página web del ayuntamiento. ¡Cuán distinto de aquello que puede proporcionarle réditos políticos!
Por parte de la oposición municipal también destacaría su pasividad a la hora de informar de lo que se somente a debate y/o aprobación en los plenos y, en este caso especialmente, cuando era y es una de las normas fundamentales para la ordenación territorial del municipio durante los próximos años.
