Colaboración con la Plataforma por la Defensa del Río Castril

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Información general de lo más relevante que sucede en la vida del pueblo y comarca.

30.6.11

El ex alcalde desmantela parte del Centro Cultural J. Saramago antes de que se complete el traspaso de competencias.




Ahora podemos entender el berrinche del ex alcalde cuando el equipo de gobierno de la nueva corporación procedió al cambio de cerraduras en las dependencias municipales. Lo que le dolía de aquel hecho era la posibilidad de perder el control sobre los bienes guardados en el Centro Cultural J. Saramago. ¿Y para qué quiere controlar los bienes de una dependencia pública como es el Centro Cultural? Lo estamos viendo estos días: se está llevando materiales que allí se encontraban en depósito.

Sin duda, con esta acción que va claramente contra el Centro Cultural y contra Castril, trata de perjudicar al equipo de gobierno, trata de que la gestión que ahora a este equipo le compete se vea disminuida y empobrecida por la ausencia de esas obras y material retirado. Dudamos de que en esa situación de gerente “en funciones” pueda legalmente el ex alcalde realizar ese despojo del Centro. Dudamos también que las obras y material que se está llevando queden debidamente reflejadas en los libros de registro, dudamos de las competencias que cualquier gerente (menos él, que está en funciones) tiene para retirar donaciones u obras dejadas en depósito en el Centro. Porque una cosa es el Centro, y otra cosa su gerente. Lo que se deja en depósito, o se cede al Centro, sólo lo puede retirar esa misma persona o institución, haciéndolo constar de forma expresa a los responsables del mismo. Y todo debe quedar registrado.

Estas medidas que lleva el ex alcalde no son más que una forma de venganza contra el pueblo, contra aquello que podría ser un legado positivo, pero que, ahora, por no haberle otorgado la mayoría para gobernar, no está dispuesto a permitir que permanezca.

Lo que no acabamos de entender es por qué el alcalde no impide estas actuaciones, por qué permite que el anterior alcalde pueda seguir utilizando el Centro como si fuera un dominio propio, por qué no, de una vez, pone una denuncia en los juzgados por estos hechos. Y mientras, el actual alcalde tiene la obligación de custodiar y guardar los bienes públicos; es decir, impedir que se saque nada del Centro. Por el bien de Castril.

25.6.11

El ayuntamiento procede al cambio de cerraduras en las dependencias municipales: el anterior alcalde lo utiliza para acusar al gobierno municipal.




Es obligación de todo ayuntamiento conocer y preservar los bienes que le son propios. Cuando se opera un cambio de gobierno municipal, lo preceptivo es que el anterior equipo de gobierno y su alcalde entreguen las llaves y todo lo que pertenece al propio ayuntamiento. Además, debe facilitar la documentación que permita conocer la situación patrimonial y financiera. No lo olvidemos: hay cuestiones que tienen que hacerse por ley, y otras, por lealtad institucional.


Pero en Castril lo que ha sucedido no ha sido ni una ni otra cosa. Ni se entregaron las llaves (ni móviles) ni se traspasó la documentación necesaria para el conocimiento de la situación patrimonial del ayuntamiento. El anterior alcalde, sencillamente, se largó del pueblo en cuanto fue sustituido del mando. Un hecho significativo de lo que siente por el pueblo y del aprecio que tiene a los principios de la democracia.


En esa situación, el ayuntamiento tiene que obrar con celeridad, tiene la obligación de tomar las medidas necesarias para salvaguardar los bienes públicos y proceder a su inventario. La primera medida, y así fue tomada por el ayuntamiento, consistió en el cambio de cerraduras en todas las dependencias municipales. Entre ellas, las del Centro Cultural J. Saramago. ¿Cuántas llaves del Centro y demás dependencias hay circulando o se encuentran en manos de personas que carecen de competencias para su uso? Ni fueron depositadas el viernes 10, que era el día preceptivo para su entrega, ni nadie advirtió de la situación de estas dependencias. Todo esto se hacía más necesario a la vista de que en los días previos al pleno de investidura habían sacado del ayuntamiento cajas con materiales diversos, todo ello sin dejar constancia en los libros de registro. Evidentemente, el cambio de cerraduras es una medida preventiva ante posibles pérdidas o sustracciones.


Tras proceder al cambio de cerraduras, el concejal Francisco Javier Dengra entregó copia de las llaves a los trabajadores del Centro y personas autorizadas. Pero la sorpresa vino el día después, cuando tras más de 10 días desaparecido, aparece el exalcalde y da su particular versión de los hechos al corresponsal en Baza del diario “Ideal”. El periodista, erre que erre, da pábulo de credibilidad a todo lo que José Juan López le dice. Por supuesto, no pregunta a la otra parte, al alcalde u otros responsables del consistorio.


Las dependencias ocupadas por el Centro Cultural son dependencias municipales . Este Centro se financia a través de la Diputación. Según la información disponible, una entidad constituida como fundación, y cuyo presidente es el mismo que ejerce en la Diputación, en la que participa, además del Ayuntamiento de Castril, la Universidad de Granada, ha gestionado las actividades de dicho Centro. Pero en el ayuntamiento, a día de hoy, no han tenido constancia contractual de ninguno de esos extremos. Según la información extraoficial, fue nombrado gerente del Centro el alcalde de Castril. Pero tras la constitución de los nuevos consistorios, el alcalde no es el mismo de la anterior corporación. Por tanto, lo que correspondía es que el anterior alcalde hubiese hecho entrega de las llaves y documentación que acredite la gestión de esas dependencias municipales a través de la mencionada fundación, sus estatutos, registro, inventario, contabilidad, etc. No hizo nada de ello.


Prosiguiendo en la ceremonia de confusión, no aclara que la Fundación J. Saramago, presidida por Pilar del Río, con sedes en Lisboa y Lanzarote, no tiene nada que ver con la Fundación Centro Cultural J. Saramago, presidida hasta ahora por M. Caler, presidente de la Diputación de Granada en la legislatura que ahora termina, y con única sede en Castril. De la información dada por el periodista (“erre que erre”), parece que el ayuntamiento no estuviera interesado en continuar con las actividades de la Fundación Centro Cultural J. Saramago y que el cambio de cerraduras tuviera que ver con cierta hostilidad, por parte de los nuevos responsables del municipio, a la labor que el Centro hubiera desarrollado y la que podría tener en el futuro; como si no hubiese un reconocimiento de la importancia de la figura de J. Saramago y su ligazón con Castril y lo que ha supuesto para el conocimiento y promoción de la villa de Castril. Entre los aspectos de ese agradecimiento, explícitamente reconocido por el gobierno municipal, está el que pueda utilizarse el nombre de Saramago para denominar a la fundación Centro Cultural.


El anterior alcalde podrá decir lo que quiera, pero en los programas y en las intervenciones públicas de las personas actualmente responsables del ayuntamiento, se ha insistido hasta la saciedad en la necesidad de que el Centro Cultural sirva para dinamizar la vida cultural de Castril. Esta información también la hemos podido recabar directamente ante el equipo de gobierno. Sus miembros han estado de acuerdo en que debe ser un Centro abierto, un espacio plural y del que pueda participar el pueblo. Sí, algo muy diferente del uso que se le ha venido dando, como un mero instrumento al servicio de la vanidad y ego personal del anterior alcalde, diferente también de la propagación mediática de sus actividades para generar falsas ilusiones, diferente del uso para la promoción personal al amparo de los nombres de prestigio que han avalado su puesta en marcha. Ese Centro, a pesar de las chinitas que ponga su anterior gerente, es posible y deseable.

21.6.11

El traspaso de poderes en el ayuntamiento de Castril se convierte en un esperpento.



Es posible que esa sea también la tónica en otros municipios donde se han producido cambios en el equipo de gobierno. Pero aquí, en Castril, estamos asistiendo atónitos a la forma que se está desarrollando la toma del poder municipal por el nuevo equipo de gobierno. Y ahora decimos “toma del poder”, en vez de traspaso, porque esa es, en efecto, la realidad. El traspaso quedó materializado en el ritual de entrega del bastón de mando. Después, del anterior alcalde nada se supo. Y la realidad que se encontraron, además de dependencias físicamente vacías, es que hay que empezar desde cero para saber cuál es la situación del ayuntamiento: situación financiera, inventarios, expedientes abiertos, qué trámites hay en marcha, etc.


En la Diputación de Granada y en otros ayuntamientos ha habido quejas acerca de la supuesta desaparición de documentos. No sabemos si esa circunstancia se producirá en Castril, pero lo que no podemos entender es cómo el anterior alcalde no está presente para dar las explicaciones oportunas. Se dice que han aparecido “agujeros” y que la deuda podría ser mayor de lo hasta ahora reconocido. Parecidos motivos han llevado a otros consistorios a realizar auditorías. Puede ser una opción para el caso de Castril. Pero una auditoría cuesta dinero y además, el ayuntamiento dispone de recursos humanos suficientes como para saber en qué estado se encuentra. Sólo una situación realmente calamitosa, opaca e irregular justificaría dicha opción, la de la auditoría. Antes habría que intentarlo con los propios medios.

Pero a pesar de que esa clarificación exige un sobreesfuerzo que, nos consta, está llevando a cabo el nuevo equipo de gobierno, no hay parálisis en la gestión política. Ya sabemos que uno de los problemas que se venía criticando de la gestión anterior, como el vertido de aguas residuales al río, justo al inicio de la cerrada, ha sido solucionado. Y están trabajando por dejar cerrado definitivamente el que todas las aguas residuales lleguen al cauce del río tras ser tratadas en la depuradora. Desde el área de Medio Ambiente también tienen el empeño en que pueda solucionarse con brevedad el problema del abastecimiento. Sin embargo, la sustitución de la tubería de fibrocemento (cancerígena), mucho nos tememos que no pueda hacerse con la celeridad deseada.

16.6.11

Malas noticias para Castril y el nuevo equipo de gobierno: la Junta de Andalucía retira la subvención del festival “Siete Soles, Siete Lunas”.




Nos extrañaba que durante la campaña electoral no hubiera aparecido el anterior alcalde anunciando el festival “Siete Soles, Siete Lunas” con gran despliegue informativo, tal como había hecho en campañas electorales anteriores. Ese hecho, entonces, nos pareció reprobable porque su lejanía en el tiempo (el festival se celebra a mediados de agosto) no iba a repercutir positivamente en su difusión y sólo respondía al interés propagandístico del momento. Luego, cuando se aproximaban las fechas y hubiera sido el momento adecuado para su presentación, reinaba siempre el más absoluto de los silencios.

Pensábamos que habría habido una reconsideración del uso y abuso de esos eventos (no era el único) en clave electoral para ceñirse esta vez a lo que, simplemente, interesaba para el éxito del prestigiado festival y las repercusiones que suponía para el pueblo de Castril. Pero no. Las cosas no funcionan de esa forma tan benévola como hubiéramos deseado. Si el anterior alcalde no utilizó “Siete Soles, Siete Lunas” de forma electoralista, es porque ya sabía que la Junta no había aprobado la subvención que permitiría que en Castril se hubiese podido contar con su presencia este verano.

Por supuesto, el anterior alcalde calló tal circunstancia. Sólo de forma casual e indirecta hemos podido enterarnos. En una rueda de prensa del concejal de Cultura del ayuntamiento de Granada, celebrada el 30 de mayo, en la que se quejaba de los recortes en materia de cultura por parte de la Junta a los municipios gobernados por el PP, un periodista recordó que también ayuntamientos gobernados por el PSOE habían sufrido tales recortes. Entre ellos mencionó la retirada de la subvención al festival “Siete Soles, Siete Lunas” en Castril, ayuntamiento gobernado por el PSOE.

No sabemos si esto ya será irreversible y si el nuevo equipo de gobierno del ayuntamiento de Castril dispone de margen para poder conseguir que vuelva el festival. Pero sería lamentable su pérdida. Y también lamentable que el anterior alcalde haya guardado silencio.

12.6.11

El alcalde toma el bastón de mando. Júbilo en el pueblo de Castril ante el nuevo equipo de gobierno.















Ya es una realidad. La ceremonia de traspaso de poderes se realizó sin sobresaltos. El salón de plenos, significativamente reducido tras la última remodelación, impidió que la numerosa ciudadanía pudiera estar presente en el momento decisivo de la votación para decidir la alcaldía.

No obstante, en la calle, la multitud se congregó expectante. Sin duda, quedaba el recuerdo de lo acontecido hace 4 años cuando, contra lo previsible, el único concejal del PP se abstuvo para dar la alcaldía al PSOE. Pero en esta ocasión, la fidelidad a lo acordado en la noche del miércoles y que respondía a la lógica de lo que habían sido las propuestas de las cuatro fuerzas políticas durante la campaña electoral, no invitaba a sorpresas. Así fue. La nueva mayoría votó a favor del candidato Miguel Pérez (NC) mientras que el PSOE hizo lo propio con José Juan López; es decir, el guión previsto.

La democracia es el gobierno del pueblo, y sus representantes, por mayoría, han conformado un equipo de gobierno para los próximos cuatro años. El pueblo ahora demanda que actúen con buena voluntad y que posibiliten la democracia como forma de vida, que posibiliten la participación ciudadana en la toma de decisiones. Desde aquí, desde este blog, suerte si ello es así.

10.6.11

Se despeja el horizonte en Castril: dos bienios para un cuatripartito.







Una vez firmado el preacuerdo, el día 11 será el día del gran acuerdo, del restablecimiento de la democracia en Castril. Nuevo Castril, con Miguel Pérez, e Izquierda Unida, con Alicia López, tendrán la alcaldía y 1ª tenencia de alcaldía respectivamente durante los dos primeros años de la legislatura. Partido Popular, con Francisco Javier Dengra, y el Grupo Independiente por Castril, con Mª Isabel Iruela, los dos años siguientes. Además, la nueva mayoría municipal la completarán Eva Mª Carrasco, de Nuevo Castril, y Andrés Pérez, del Partido Popular.

El PSOE, tras las 9 años de alcaldía de José Juan López, pasará a la oposición. Un duro trance que veremos si asimilan. Para continuar en el poder municipal, han intentado de todo. Pero dejando de lado las grotescas maniobras que pretendían generar recelos y suspicacias entre las fuerzas políticas, lo más llamativo ha sido la camaleónica y falsa actitud del que dejará de ser alcalde.

En su desesperado intento por mantenerse en el poder, ofreció a IU un pacto de gobierno. Entre los aspectos contemplados estaría el cambio de posición respecto al trasvase y la 1ª tenencia de alcaldía a Alicia López. Lo primero es algo totalmente irrelevante, pues ya lo que diga o piense José Juan López sobre el trasvase, en nada va a modificar la paralización definitiva ordenada por el Tribunal Supremo. Y en cuanto al pacto de gobierno con IU, una candidatura que surgió con la voluntad de ser una alternativa real a la gestión municipal del PSOE, no deja de ser ridícula. No tienen ni han tenido ningún punto en común, ni en contenidos programáticos ni en las formas de gobierno. El planteamiento sobre la democracia y las libertades, sobre el medio ambiente y el río, sobre la imparcialidad en la gestión, la justicia social y la participación ciudadana, está en las antípodas de la política autoritaria, elitista, parcial y desarrollista ejecutada por el PSOE en Castril. Esta propuesta de pacto estaba condenada al fracaso, por lo que mañana se hará realidad la única propuesta coherente y que responde al clamor que se vive en Castril: un acuerdo cuatripartito alternándose en dos bienios diferentes. De esta forma, una puerta de esperanza se abrirá al futuro de Castril.

7.6.11

Un pacto por la democracia, la regeneración política, la moralidad pública y por la defensa del patrimonio natural y cultural de Castril.




Se aproxima la fecha de constitución de los nuevos consistorios municipales. A Castril se le presenta una inmejorable oportunidad para recuperar la democracia y defender su patrimonio natural y cultural, tras los nueve años de nepotismo y arbitrismo, de autoritarismo y desprecio a las libertades y la participación ciudadana ejercidos desde la alcaldía y el gobierno municipal del PSOE.

En una situación como esta, las fuerzas políticas que se presentaron con un nítido mensaje de cambio sobre el actual modelo de gestión, tienen que hacer el esfuerzo por alcanzar un acuerdo. Elegir al nuevo alcalde por mayoría no es suficiente. Hay que conformar un equipo de gobierno que dé estabilidad a la gestión durante los próximos cuatro años. La defensa del río Castril, del rico y diverso patrimonio natural y cultural del pueblo y la regeneración de la vida pública tienen que ser los ejes de actuación. Para estos próximos años se deben recuperar la moralidad pública, el ejercicio de las libertades y de la crítica sin temor a represalias. Nadie tiene que temer la posibilidad de ser excluido o discriminado del empleo público, de la información municipal, de las contrataciones, etc. por el hecho de ejercer la libertad de expresión, por mostrar sus preferencias políticas o sus afectos personales. La imparcialidad en la gestión municipal tiene que ser una constante que permita superar la incertidumbre y arbitrariedad con que se han vivido estos años de dominio político del PSOE castrileño.

No podemos permitir más años de farándula, de política de imagen. Más allá de las pompas y de las vanidades, de los anuncios de proyectos que no llegan (por más delegados de la Junta que vengan con promesas y mentiras), de medias verdades y mentiras clamorosas (nuevos regadíos, colegio, fundación…), la veracidad y la comunicación con el pueblo tiene que ser lo que presida la acción del equipo de gobierno. La política municipal tiene que gestionarse desde la proximidad, escuchando la voz del vecindario, estimulando y permitiendo la participación ciudadana en todos los asuntos que afectan a las relaciones públicas, así como que el derecho a la información deje de ser exclusivo de sectores privilegiados para que pueda ser ejercitado por el conjunto de la población.

En todos los núcleos del municipio de Castril el clamor de cambio es mayoritario. Las cuatro fuerzas políticas tiene que hacer el esfuerzo, más allá de las ambiciones personales, por que ello sea posible. Lo que se pide surge de un sentimiento de indignación que, curiosamente, corre paralelo al que se muestra hoy en tantas plazas de grandes ciudades; es decir, se pide “democracia real, ya”. Que haya alternancia en la alcaldía de dos años (NC, PP), y también de primer teniente de alcalde (IU, GIC). O cualquier otra fórmula. Pero las cuatro candidaturas (NC, PP, GIC, IU) tienen que formar el equipo de gobierno que dirija la política municipal durante los próximos cuatro años.

3.6.11

Aceleran las obras de la central hidroeléctrica a pesar de estar denunciadas.





Con inusitada rapidez, estos días, se aceleran las obras de la central hidroeléctrica. Resulta un tanto sorprendente que, encontrándose las obras denunciadas tanto ante la delegación de Cultura como ante el juzgado y con investigaciones en marcha, se hayan propuesto avanzar los trabajos. Lo razonable hubiera sido mantener cautelarmente paradas las obras hasta que se produjeran los pronunciamientos administrativos y judiciales pertinentes. Pero mucho nos tememos que aquí se vayan buscando deliberadamente los hechos consumados; es decir, que la central esté terminada antes de que las ilegalidades puestas al descubierto acaben con sentencias judiciales que dilaten aún más en el tiempo su construcción.

El ayuntamiento mantiene una pasmosa pasividad ante los hechos que, también, pueden dar lugar a la petición de responsabilidades. Sabemos que el aún alcalde ha defendido este proyecto, que lo hizo además en su versión más voraz y depredadora al no presentar alegaciones al proyecto inicial, alegaciones que permitieran garantizar los caudales ecológicos y los necesarios para regadío en la cuenca. También renunció al control del ayuntamiento sobre la central, de manera que no sólo desde el punto de vista ambiental, sino económicamente, el pueblo se viera beneficiado de su actividad. Pero esperamos que el nuevo ayuntamiento que se constituya a partir del día 11 tome las iniciativas necesarias e inminentes: Tiene que ordenar la paralización hasta que las obras cuenten con los permisos preceptivos, abrir la negociación con la Agencia Andaluza del Agua según la propuesta presentada por Izquierda Unida, controlar en todo momento que se respeten las alegaciones presentadas por ACPES para minimizar y corregir el impacto ambiental. Además, debe trabajar estrechamente con la Plataforma, que es la entidad que tiene denunciadas las obras, para que se consigan estos objetivos.

Son muchos los grandes retos abiertos en Castril por la ineptitud e inoperancia en la gestión del actual equipo de gobierno. Por tanto, es necesario que el nuevo consistorio se dote de un equipo fuerte y comprometido. Ello pasa por un acuerdo razonable y equilibrado entre las cuatro fuerzas políticas que apostaron por el cambio, y que todas ellas vean sus demandas satisfechas. Es una exigencia, porque es el futuro de Castril lo que está en juego.