A finales de enero, la Confederación
Hidrográfica del Guadalquivir anunciaba la licitación de
obras en la carretera A-326, la que
discurre por debajo de la presa del Portillo. Entonces valorábamos como
positivo dicho arreglo, entendiendo que la mejora de las condiciones de seguridad
de las carreteras siempre lo son. Ya entonces dijimos que nos parecía claramente
insuficiente, pues lo que Castril necesita es el arreglo de la carretera de la CHG, desde el pantano hasta Cebas,
Entonces, ¿por qué limitarse
sólo al tramo que discurre debajo de la presa? Lo que nos parece es que ese
interés tan acuciante por la CHG
tiene que ver con el arreglo de los accesos a la central hidroeléctrica. Eso es
lo que se desprende de la propia nota de prensa que entonces emitió la
CHG. Esta decía:
"Esta intervención tiene
por objeto fijar y asegurar el talud de la carretera A-326, de titularidad de la Junta de Andalucía, que se
encuentra afectado por las obras de la central hidroeléctrica del Portillo, en
el punto kilométrico 24. La CHG,
en consonancia con los requisitos exigidos por la Consejería de Fomento y
Vivienda de la Junta
de Andalucía, propietaria de la citada vía, desarrollará una serie de
actuaciones que tienen por objeto aumentar la seguridad del talud para evitar
posibles desprendimientos. De esta forma, se va a acondicionar las obras
existentes con las normativas técnicas y legales en materia de seguridad,
accesos y drenaje de carreteras. Además, se va a acometer obras de mejora en
las zonas de acceso del edificio de la central.
Para ello, se ha diseñado una actuación
de carácter inmediato consistente en la ejecución de anclajes de barra pasivos
de diámetro 32 mm
de acero en cuadrícula, que tendrán una longitud de 9 metros. Además, se
acometerá una proyección de hormigón con un espesor aproximado de 15 centímetros que
absorberá las irregularidades del talud y se colocará una malla.
Además, esta intervención conllevará una
serie de actuaciones complementarias. Así, se instalará una barrera de
seguridad metálica para proteger de las caídas; se colocará un bordillo de
aguas para evitar que el agua superficial afecte al talud objeto de
tratamiento; se acometerá la pavimentación del acceso a la carretera para
evitar que la calzada se contamine de material suelto y se señalizará el
acceso.
De igual forma, se
realizarán otros trabajos de adecuación del acceso al edificio de la central
hidroeléctrica que se ubica en dicho recinto, como la instalación de
canalización en vacío en el camino acceso a la central, la pavimentación de la
rampa de acceso, así como la ejecución de una rejilla y una canaleta de drenaje
de aguas.
Está previsto que estas obras, que cuenta con un plazo de ejecución de dos
meses, se desarrollen durante el verano."
Pero un aspecto importante están olvidando: la central hidroeléctrica
está paralizada de forma cautelar (puede verse en este blog pinchando en la etiqueta central hidroeléctrica) por la denuncia que, en su día, interpuso la Plataforma por la Defensa del Río Castril. Por tanto, las obras, al menos en lo que afecta a la central, no pueden realizarse. Por eso, el ayuntamiento tendrá que tomar las medidas adecuadas para paralizar dichas obras y que se ajusten a la legalidad.