El PSOE obtuvo en las elecciones
anteriores (2011) 616 votos. En estas se ha quedado en 337, algo más de la
mitad. Ha pasado de 5 a 2 concejales. Una derrota sin paliativos.
Tras 4 años alejado del poder, las
redes clientelares del PSOE se han debilitado y el voto cautivo es bastante
menor. Tampoco le han podido servir los engaños respecto a los nuevos regadíos
y otras falsas promesas con las que antes se granjeaba los apoyos. Sin embargo,
su acuerdo con la CHG para el trasvase del río, sigue estando presente entre el
electorado de Castril. Por último, hoy se sabe más de su gestión y del uso del
dinero público como si de su cortijo se tratara. Se sabe por el estudio sobre
las cuentas que se hizo hace dos años, por la investigación realizada por la
fiscalía (y la que está en curso en los juzgados). Como resultado, José Juan
López aparece imputado por varios delitos en nueve acusaciones. También se
tiene un mayor conocimiento por las personas a los que se les adeuda dinero de
las actividades del Centro J. Saramago. Todo esto ha pesado, sin duda, en el electorado
a la hora de votar. Y para nada le ha servido al PSOE que los dirigentes
provinciales se hayan volcado en Castril para pedir el voto; antes al contrario,
ese excesivo interés se ha contemplado como una extraña maniobra que no
anunciaba nada positivo para Castril (¿El trasvase? ¿Frenar las investigaciones?...).
Nuevo Castril (NC) obtiene 684 votos
cuando en 2011 alcanzó sólo 268; es decir, 420 votos más. Teniendo en cuenta
que IU sacó entonces 227 votos y que no se ha presentado a estas elecciones, es
bastante probable que gran parte de esos votos hayan ido a parar a Nuevo
Castril. Pero también habría recibido parte de los casi 100 votos que ha
perdido el GIC, que ha pasado de 234 en 2011 a
137 en la actualidad. Otra cantidad de votos de los perdidos por el PSOE
habrían engrosado los acumulados por NC.
Por último, el PP gana casi 80 votos,
pasando de los 248 de 2011 a los 326. Estos votos podrían proceder de los
anteriores del PSOE y/o del GIC.
La pérdida de votos del GIC, que
le proporciona la concejala de forma muy apurada, se deberían al descontento de
su aproximación al PSOE, con quien han mantenido (PP y GIC) la mayoría de
gobierno estos dos últimos años, plasmados con la aprobación de los
presupuestos y los sueldos de las tres liberaciones exclusivas. La
contrapartida podría estar relacionada con la auditoría y las diferentes
diligencias en los juzgados.
Respecto a la gestión de los dos
años de alcaldía de Miguel Pérez (NC) y los otros dos de Javier Dengra (PP), no
es valorada como brillante. Ha jugado en su contra la política de recortes del
Gobierno y de la Junta, pero a Miguel se le otorga un plus de confianza por
haber sido el único (sin mencionar a IU,pues no presentaron candidatura) que decididamente ha apoyado la oposición al trasvase del río (significativa
la presencia de dos destacados activistas de la lucha contra el trasvase en sus
listas) y ha puesto especial empeño en arreglar –con poco éxito- problemas
agudos que padece el pueblo; como las carreteras o la conducción de agua
potable. También Miguel Pérez puso en marcha la auditoría que está sirviendo
para esclarecer la gestión de José Juan López en el período 2007-11. Con ambos,
en estos cuatro años, mejoró el clima de convivencia y se respiró más libertad
tras los oscuros años de gobierno despótico ejercido por José Juan López.