Con escaso margen de tiempo se han sucedido diversas
reuniones convocadas por diferentes administraciones del Estado, como son la
Subdelegación de Gobierno, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG)
y la Diputación de Granada. A estas reuniones, convocadas en Baza, Castril y
Cortes, con la presencia también de cargos políticos provinciales, asistieron
los representantes de los municipios mencionados con sus respectivos alcaldes
al frente.
En ellas ha planeado el trasvase del río Castril como un tema
pendiente de resolver de forma satisfactoria. Pero si hasta ahora todos los
proyectos que dependían de la CHG permanecían bloqueados en tanto no se resolviera
el del trasvase, empieza a parecer que la Administración admite que pueden
ejecutarse esos proyectos independientemente de la resolución final del
trasvase, cuestión esta que se encuentra en los tribunales de justicia y en el
Constitucional. Veamos en lo que respecta a Castril:
Castril tenía varias demandas que afectaban a decisiones de
la CHG: carretera a Campo Cebas, nuevos regadíos, regeneración de la cuenca del
Portillo y tubería de agua para abastecimiento. En la anterior legislatura, el
PSOE local apoyó el trasvase y presionó para que no hubiera movilizaciones en
su contra con la promesa de desbloquear alguno de los anteriores proyectos.
Pero el pueblo no lo asumió y protagonizó una de las movilizaciones más
importantes que en Castril se recuerdan (conjuntamente con las del anterior
intento de trasvase). Como consecuencia, y a pesar del apoyo del equipo de
gobierno de entonces, la CHG se desentendió de todos esos proyectos.
La reacción del alcalde del PSOE, José Juan López, que había
hecho campaña electoral con la promesa de los nuevos regadíos, una vez que se
vio desbordado por las movilizaciones, consistió en tratar por todos los medios de que, al
menos, no se le escapara ese asunto, culpando a tirios y troyanos del retraso
en la aprobación del proyecto y en la otorgación de la concesión. En esa
situación desesperada, y antes de que nadie le pudiera recriminar las promesas
de que la consecución de esos regadíos se produciría antes de que se iniciaran
las obras del trasvase, llegaron a afirmar (alcalde y algunas administraciones
del PSOE) que los nuevos regadíos ya se
habían conseguido. Una mentira que estaba cantada, pues la decisión de la CHG
era inmovible.
En el colmo del paroxismo, aún hoy día el ex alcalde sigue
dando palos de ciego, manipulando información y mezclando todo tipo de personas
y asociaciones como culpables de lo que fue su propio fracaso[i].
Por otro lado, los defensores del río Castril, en
asociaciones ecologistas, grupos políticos y en la Plataforma, con diferencias,
pero compartían el acuerdo de fondo en que si se realizaba el trasvase sería
insostenible la aprobación de los nuevos regadíos. Y ello por una cuestión
obvia: porque el caudal del río no permitía tal detracción de aguas. Asimismo
se afirmaba que el otro proyecto sobre la aguas del río Castril, la central hidroeléctrica,
si no modificaba la turbina para que esta respetara siempre los caudales
ecológicos y los derechos de los regadíos tradicionales, también provocaría la
muerte del río Castril.
Pero las movilizaciones y los recursos judiciales de la
Plataforma consiguieron detener el trasvase. También judicialmente fue
paralizada la central hidroeléctrica. Entre tanto, la CHG se mantenía en su
postura denegatoria acerca de la concesión que los regantes demandaban.
Pasaron los años y cambiaron los gestores políticos, tanto en
las administraciones del Estado como en los municipios. Y cuando se está a la espera
de que, una vez se pronuncie el Constitucional, lo tribunales decidan la
retirada de las tuberías, las indemnizaciones a los afectados/as y la
reposición del medio, las administraciones del Estado han asumido lo irracional
de la estrategia seguida hasta ahora. En ese contexto hay que entender las
reuniones mantenidas y el anuncio del desbloqueo de los temas que afectan a
Castril. Así ha sucedido con la carretera, la regeneración de la cuenca del
pantano o los nuevos regadíos.
¿Pretenden un nuevo consenso entre los pueblos ribereños y
pueblos beneficiarios sobre la base de un apoyo al trasvase? Puede ser que lo
intenten, pero lo que hasta ahora era un tema tabú, el plan alternativo para
captar aguas desde la desembocadura del río en el embalse del Negratín,
empiezan a considerarlo como una opción. Así parecían vislumbrarlo en la
reunión de Cortes. Con esto no queremos decir que tengan muy claro los pasos a
seguir ni el ritmo de los mismos. Pero, en principio, la oferta de diálogo está
hecha. Si va en dirección de un nuevo consenso consistente en realizar primero
los proyectos demandados y, posteriormente, conseguir el apoyo al trasvase, o
por el contrario, negociarlo todo sobre la base del proyecto alternativo, el
tiempo lo dirá.
Pero de una cosa sí es que estamos seguros: con lo primero,
por más inversiones que la CHG y otras administraciones realicen en la comarca
y pueblos ribereños, se encontrarán con la Plataforma enfrente. Por una razón
dicha hasta la saciedad: que el río Castril no es una mercancía que se compra,
ni una persona a la que se pueda sobornar.
[i]
El ahora portavoz del PSOE, además de ofrecer informaciones parciales y
manipuladas, mezclando organizaciones, referencias implícitas y veladas
acusaciones a personas para salvar lo indigno de su posición, sigue haciendo
gala del desprecio a la ley y el derecho. Para una contrastación veraz, invitamos
al lector/a a leer los textos íntegros de este blog a los que alude (pinchar en
la etiqueta “nuevos regadíos·) y se podrá comprobar hasta qué punto cae en la indecencia.
1 comentario:
Meridianamente claro.
Sr. López ahora vas y lo cascas. Qué verguernza de manipulacion. Ya sabemos de lo que vas. Aunque tu penosa prosa poética intente embaucar no se a quien. Que vergüenza sr López
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