El ayuntamiento de Huéscar, en votación de pleno ordinario, dio el visto bueno a la empresa “Plasma system group s.l.” para la instalación en su término municipal, en una zona conocida como Campo de Valentín y próxima a los términos municipales de Castril y Castilléjar, de la instalación de una incineradora de residuos tóxicos y peligrosos.
La propuesta de la empresa ha sido presentada como innovadora tecnológicamente, basada en la gasificación por plasma, de manera que, según los promotores, se habría conseguido eliminar el fuerte impacto ambiental negativo que provocan las incineradoras; es decir, que se trataría de una “planta incineradora ecológica”, de impacto ambiental nulo.
Esta propuesta, que ha convencido a la mayoría de los ediles oscenses, iba acompañada de las previsiones de creación de 300 puestos de trabajo y de dinero a mansalva para el ayuntamiento e, incluso, las asociaciones ciudadanas de Huéscar.
Pero cuando sorpresivamente aparece un suculento filón de riqueza en una olvidada, deprimida y mal comunicada comarca, es inevitable agudizar el sentido crítico e indagar acerca de los porqués y preguntarse si hay algo más allá de lo hasta ahora dicho y prometido. Realmente, ¿son tan limpias estas plantas incineradoras? Si lo son, ¿por qué instalarlas en una comarca mal comunicada? ¿Dónde se puede consultar el proyecto de la empresa? ¿Qué otras instalaciones similares hay funcionando en Europa? ¿Quién es la empresa promotora, qué experiencia tiene en el sector?
Los informes oficiosos han empezado a circular. La mayoría sostienen que se está faltando a la verdad y que los efectos medioambientales serán enormes en toda la comarca. Los argumentos en que se basan parecen demoledores. Por otro lado, hay acusaciones de que todo se trata de un fraude o estafa puesto en marcha en Huéscar, repitiendo experiencias de otros países.
Desde la administración de este blog hemos preguntado a Ecologistas en Acción y, asimismo, hemos hecho consultas en la delegación provincial de Medio Ambiente. El resultado ha sido el mismo. En Medio Ambiente nos han dicho que no les consta nada; y a Ecologistas en Acción les han respondido por escrito que no han recibido ningún proyecto de esas características.
Otras fuentes indican que, por ahora, lo que la empresa está tratando es de conseguir la aprobación inicial, para posteriormente presentar el proyecto y los grupos empresariales y financieros que lo pondrían en marcha.
En fin, todo muy confuso. Lo cierto es que las alarmas se han desatado en el vecino municipio y, poco a poco, se han ido extendiendo a todos los municipios colindantes. Por nuestra parte, con las cautelas necesarias, iremos comentando, conforme vayan adquiriendo fiabilidad, los estudios e informes, tanto los que ya están en curso como los que se puedan recabar en los próximos días.
Aquí y ahora… El fuego que soy
Hace 2 años