La concejala de IU-Castril, Alicia López, responde a las declaraciones del ex alcalde del PSOE, López Ródenas.

IZQUIERDA UNIDA-CASTRIL

Concejala Alicia López Moreno

COMUNICADO DE PRENSA

Con motivo de las declaraciones del Sr. López Ródenas (ex alcalde PSOE y ex gerente del Centro José Saramago de Castril, actualmente concejal y portavoz del PSOE en el Excmo. Ayuntamiento de Castril) del pasado día 08 de octubre de 2014, al periódico IDEAL GRANADA, y en referencia a la gestión del Centro Saramago de Castril, me veo en la obligación de hacer pública esta declaración, contrariamente a mi deseo por razones obvias de cautela, pero que por la gravedad que revisten no puedo hacer caso omiso.

En primer lugar, no puedo pasar por alto la calificación que hace el Sr. López Ródenas de “malísima investigación” al trabajo que ha venido realizando la policía judicial, por una parte, y de otra, la consideración de “ligereza de la fiscalía” por hacer las funciones que les son propias en un Estado Social Democrático y de Derecho. Es una clara muestra de desprecio a los principios y valores de la justicia social. 

En segundo lugar, dice el Sr. López Ródenas que desconocía la “obligación de sometimiento a la ley”, en este caso a la ley de Fundaciones de Andalucía, y que desconocía a su vez la “obligación de justificar el uso del dinero recibido en concepto de subvención”. ¿Entendía acaso el Sr. López Ródenas que el dinero de las subvenciones era de carácter privado? O dicho de otra forma, ¿creía que se lo habían dado a él con titularidad privada? Resulta extraño, tal desconocimiento de obligaciones, máxime siendo en ese momento secretario-interventor del ayuntamiento, D. José Ramón Mateos,  que era a su vez, secretario-administrador de la Fundación Centro José Saramago.

Es este un mal del que adolece una parte importante de los políticos de este país: recurrir al desconocimiento de sus obligaciones obviando con ello las responsabilidades que se derivan del cargo que ostentan. Prueba de ello es la constante utilización del dinero público de manera irresponsable, y en ocasiones, comprando voluntades y simpatías interesadas. ¿En qué lugar queda la labor de los secretarios/as? O es acaso necesario el paraguas de los mismísimos secretarios/as de los ayuntamientos para que esto ocurra?

En este mismo sentido, continúa el Sr. López Rodenas (PSOE) diciendo que si no hubieran estado justificadas las subvenciones de Diputación, en cuyo momento era presidente el Sr. Martínez Caler (PSOE) éste último, no se las habría concedido al año siguiente. Ahí queda eso sobre la mesa, lo dice él, no lo digo yo. Entiendo que la instrucción hará su trabajo.

Cualquier ciudadano, sea o no cargo político, está sometido a la ley como principio básico y para ello se ampara en la norma y, caso de ser político, también en el deber de hacer un uso ético de los caudales públicos de forma limpia y clara, por lo que no debería entenderse un ataque o una intromisión el hecho que cualquier persona quiera saber sobre la gestión que se hace del dinero de todos. Mostrarlo y compartirlo es un acto de transparencia que es obligación fundamental del político, o dicho de otra manera, es un derecho que tienen los ciudadanos, acudiendo si fuera necesario a la instancia judicial, como es el caso que nos acontece.

En tercer lugar, sobre el tema de la vidriera y de los trabajadores/as, en la misma solo cabe decir que es muy llamativo que sean siempre sus familiares y/o allegados los que reúnan los requisitos para optar a estos trabajos.

En cuarto lugar, en referencia a un viaje a Lisboa en taxi, dice el Sr. López Ródenas textualmente: “pagó el ayuntamiento pero por error, porque acudió a una reunión con D. José Saramago en calidad de alcalde y no como patrono de la fundación”. Menudo lío, si acudió como alcalde entonces no hubo ningún error, y la factura debería cargarse al ayuntamiento. El error existiría si López Ródenas hubiera asistido en calidad de patrono de la fundación y se la cargara al ayuntamiento. En realidad a eso juega el ex alcalde: a confundir si actuaba en calidad de un u otro cargo. Más bien podría decirse que él parece formar parte del misterio de la Santísima Trinidad “todo en uno”, pero lo cierto es que erróneamente o no, éste y otros numerosos viajes en taxi son un auténtico abuso económico para las arcas municipales.

Por último, sería conveniente en un momento como el actual, que el conjunto de la sociedad y muy especialmente los que estamos al servicio del pueblo, hiciéramos un acto de nobleza y reconocimiento de una escasez de decencia política que, motivada por una inculta prepotencia embriagada de poder, pretende superponerse al poder judicial entrando en parcelas que son de exclusividad jurídica y que deben ser respetadas conforme a la supremacía que ostentan los juzgados y tribunales. Posiblemente sea esta misma razón, -escasez de decencia y de humildad- el motivo por el que el Sr. López Ródenas asegura públicamente que la fiscalía procederá al archivo de esta causa, en la que está imputado como en otras más.

Ante este panorama, con todas las reservas y cautelas pertinentes, Izquierda Unida mantiene la denuncia que interpuso en su momento a fin de que sean los órganos pertinentes los que decidan si hay o no conculcación de derechos al pueblo de Castril, recordando una vez más que IU-Castril persigue únicamente el esclarecimiento de los hechos que pudieran ser constitutivos de delito, motivo por el cual mantenemos la prudencia legal oportuna.