Colaboración con la Plataforma por la Defensa del Río Castril

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25.5.13

La constructora de las obras del colegio no colabora con el ayuntamiento para la subcontratación de empresas y trabajadores del municipio.




Las obras del colegio no acaban de arrancar. Parece ser que no se está  produciendo la adecuada colaboración entre el ayuntamiento y la empresa concesionaria de las obras. El ayuntamiento pretende que subcontrate con empresas de Castril que, a su vez, emplearían trabajadores en paro de la bolsa que se creó en el ayuntamiento para tal fin. La empresa que ha contratado las obras quiere disponer de sus propios recursos y trabajadores.

La ley permite a la empresa  libertad de subcontratación y elección de trabajadores. Cierto. La economía de mercado, el sistema capitalista, permite esas libertades y que las administraciones no interfieran en su actividad. Y ninguna subcontrata o trabajador puede esgrimir un trato de favor en función de su residencia. En principio, ni sería ético ni legal. No lo negamos. Pero además de la ley, hay que tener en cuenta otros criterios estéticos y sociales. Y de sentido común.

La empresa tiene la concesión para unas obras ofertadas por una administración pública para la reforma de un colegio público en un municipio determinado. Por tanto, son poderes públicos los que han aprobado el proyecto y la inversión de las obras para un servicio público en el pueblo. Como toda inversión pública, se realiza para cumplir una función social que beneficie a una población determinada (servicio público, puestos de trabajo, compra a proveedores, etc.). Si ese fin social, esa demanda necesidad del colegio de Castril, ha permitido a la empresa la realización de las obras, al menos por cortesía hacia el propio vecindario, la empresa debería agradecerlo con la subcontratación de empresas y trabajadores en paro del pueblo. Pero además, también es una cuestión de intereses. Una buena relación entre el ayuntamiento y la empresa es de suponer que facilite siempre una solución rápida de los problemas que puedan ir surgiendo durante el período de tiempo de duración de las obras.

La negociación no perece que se haya cerrado del todo. Pues pedimos que haya un poco de sensatez y, finalmente, se llegue a un buen acuerdo.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Echale huevos Miguel, hay que intentar como sea que el trabajo se haga mayoritariamente por castrileños

Anónimo dijo...

Eso, como sea, saltándose todas las leyes y pasándo por encima de todo el mundo. Presionando y mirándonos el omblgo, que para eso es nuestro...