Castril es uno de los pueblos que
arrastra una mayor deuda entendida en porcentaje sobre los presupuestos. Ya
advertíamos en su momento la alegría despilfarradora con la que se prodigaba el anterior alcalde.
Lo hicimos cuando comentábamos aquel ignominioso álbum de fotos personales que
José Juan López utilizó a modo de programa de fiestas (véase pinchando la
etiqueta “fiestas de Castril”). A todo
color y con profusión de contenidos, que en realidad eran un homenaje a su ego
(pagado con dinero público), sostenía el exalcalde que el Ayuntamiento de
Castril era de los menos endeudados de la provincia. Pues, para desmentirlo,
ahí está la cifra que a toda prisa y por imperativo legal ha tenido que
presentar el equipo de gobierno: facturas por valor de 600.000 euros. Como dijimos en su momento,
esta deuda va a representar una
importante rémora para el futuro de la actividad de la nueva corporación.
Ahora bien, quien sí hará un buen
negocio en el pago de la deuda a los proveedores serán los bancos. El Gobierno
impone como
obligación a los ayuntamientos, para obtener los préstamos sindicados, que
estos se devuelvan en diez años y a un interés cercano al 5%. Ni
autonomía municipal para negociar el pago de esa deuda ni préstamos del
Instituto de Crédito Oficial (ICO). Es la política al servicio del sector
financiero. Se inyectó liquidez en el sistema bancario y éste hace negocio con
las administraciones públicas, ayuntamientos incluidos. Igual que sucede con la
deuda del Estado: el Banco Central Europeo presta dinero a precios irrisorios a
las entidades financieras privadas y, estas, compran a un precio superior dicha
deuda. La banca siempre gana.
Otras deudas continúan aflorando. La
aparecida recientemente en el Centro Saramago es una factura de 27.000 euros
emitida por el festival “Siete Soles Siete Lunas” y correspondiente al año
2010. Ahora puede entenderse que, si el Centro no pagó la parte que le
correspondía por la celebración del festival ese año, y la Junta de Andalucía retiró la
subvención para el siguiente, entonces la dirección del festival decidiera que
Castril no estuviera presente en su circuito de presentaciones, como sucedió el
año pasado. En total, las deudas del Centro ascienden hasta ahora a 60.000
euros. Pero no conoceremos el grado de responsabilidad adquirido por el
anterior gerente (y ex alcalde) hasta que una auditoría extraiga las
definitivas conclusiones.
1 comentario:
Me parece que la actual corporación no ha contribuido precisamente a reducir esa deuda sino todo lo contrario. El tema de los sueldos de concejales y altos cargos me parece tan bochornoso que no puedo entender la falta de crítica desde este blog. Es verdad que se ha dicho estar en contra pero se pasa de puntillas como en otros temas como la falta de información de juntas de gobierno o plenos, o la colocación a dedo de los pocos puestos de trabajo disponibles. Sinceramente creo que prima el ataque hacia el anterior alcalde, por el motivo que sea(justificado o no) y la defensa a ultranza de la nueva corporación. Es por esto que me parece demasiado osado el nombre del blog que no refleja lo que realmente pasa en Castil, sino la posición oficial que se dicta desde el cuatripartito.
Publicar un comentario