Estos últimos días hemos visto cómo el anterior alcalde (y todavía gerente del Centro Saramago de Castril), se prodigaba por diferentes medios de comunicación mezclando informaciones varias con el fin de presentar al actual equipo de gobierno del ayuntamiento de Castril como contrario al mantenimiento del Centro Saramago. Este tipo de declaraciones no son nuevas: desde que perdió la alcaldía se ha propuesto que el Centro no tenga continuidad sin él como gerente. Y para predisponer a quienes tienen que tomar las decisiones (el patronato), nada mejor que inventarse esas acusaciones de hostilidad hacia el Centro.
Cuando en junio se procedió al cambio de cerraduras en las dependencias municipales ubicadas en el pabellón donde el Centro realiza sus actividades, al poco de iniciarse la nueva legislatura, acusó de que aquellos hechos eran una muestra de la escasa voluntad del equipo de gobierno por preservar el futuro del Centro. También hemos leído estos días que la sustitución de la placa de la biblioteca del Centro es señal inequívoca de la apuesta municipal por su desaparición. Y acto seguido mezcla la eliminación de la programación del festival 7 soles 7 lunas como consecuencia directa de ese desinterés.
De estos acontecimientos ya informamos en su día. Dijimos que el cambio de cerraduras se debió a la necesidad de preservar el material y las dependencias municipales, competencia de la que es responsable el ayuntamiento en tanto que propietario y patrono del Centro. Y además se encontraba en esa obligación a la vista del material que había sido retirado, tanto del Centro como del propio ayuntamiento. ¿Y la placa? ¿Qué pasó con la placa de la biblioteca Saramago que había a la entrada? También desapareció. Estos hechos fueron denunciados en este blog en la entrada del 30 de junio (puede contrastarse buscando por fechas o picando en las etiquetas de Centro Cultural hasta llegar a ella). Ahora sostiene el aún gerente que fue sustituida para en su lugar anunciar lo que a partir de ahora será el Centro, una escuela municipal de música y sede del coro rociero.
Resulta increíble que se pretenda descalificar esta actividad. Un Centro que desde hace meses está inactivo y con la biblioteca cerrada, al parecer, no puede albergar la escuela de música y el coro rociero. Debe considerar el todavía gerente que la promoción de la música no es una actividad cultural que tiene que cultivarse en Castril. Sin embargo, no piensan lo mismo los más de 60 alumnos que participan en dicha escuela.
Respecto a festival 7 soles 7 lunas, podría leerse lo que escribimos el día 16 de junio (pinchar sobre etiqueta siete soles siete lunas). Recordemos que para su programación por varios municipios de Andalucía cuenta con la financiación de la Junta de Andalucía, pero entre los recortes para el año 2011 incluyó a Castril entre las localidades afectadas por la suspensión del festival. En ese momento, en la legislatura municipal pasada, José Juan López era el alcalde y gerente del Centro; y no movió un solo dedo para revertir la situación cuando entonces aún se estaba a tiempo. También este verano, que eran las fechas en las que se programaba el festival en Castril, José Juan López era el gerente. Y ahora se atreve a insinuar que todo obedece al desinterés del ayuntamiento respecto al Centro Saramago. Además de diversas declaraciones públicas del alcalde en sentido contrario, el propio ayuntamiento, a finales de julio, emitió un comunicado mostrando su apoyo al Centro y mostrando su desacuerdo por la suspensión del festival (puede repasarse la hemeroteca). José Juan López podrá inventar lo que quiera, pero la verdad es la verdad, dígala Agamenón o su porquero.
Por lo demás, estas maniobras no podrán evitar la realización de la auditoría y la exigencia de responsabilidades por las irregularidades detectadas. El gerente tendrá que responder de ello.
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