Dentro de unos días empieza el curso y las instalaciones escolares continúan en el mismo estado que el curso pasado. ¿Dónde están aquellos anuncios de la delegada de Educación cuando vino antes de las elecciones? ¿Dónde está el expediente de las obras solicitado por la presidenta de la AMPA? Nada de nada. Redactaron el proyecto y, a la carrera, el anterior alcalde y la delegada provincial de Educación se dispusieron a mostrarlo, a hacer campaña electoral tratando de arañar unos votos de padres y madres de cara a las pasadas municipales. Convocaron a padres y madres para escuchar a la delegada, para saber de los buenos oficios del que fuera alcalde. Pero no todo el mundo se dejó seducir, no todo el mundo creyó que aquello iba a ser el inicio de las ansiadas obras del nuevo colegio. Acostumbrados a las pueriles y falsas maniobras de los profesionales de la política cuando se acercan elecciones, algunos padres y madres no acudieron a la reunión. Sabían a lo que venían. Era la simple presentación de un proyecto (el anteproyecto ya se conocía, pues había estado en exposición pública en el colegio), lo que no tiene nada que ver con la incoación del expediente de ejecución. El proyecto puede estar en un cajón y sacarlo cada vez que interese para ver si se consigue engañar a alguien, si alguien traga el anzuelo de que su propia existencia es muestra del inminente inicio de su ejecución.
La presidenta de la AMPA, hábilmente, detectó la maniobra que olía a puro electoralismo. Además de no asistir a aquella reunión –junto a otros padres y madres- pidió copia del expediente. Se trataba de mostrar, una vez más, las mentiras y falsedades desde las que se estaba gestionando el asunto -y otros-, tanto desde la alcaldía como desde determinadas instancias de la Junta de Andalucía. Como era previsible, no se entregó la copia del expediente. Sencillamente, porque no existía. Ni a día de hoy existe (confirmado por el actual equipo de gobierno). Un curso escolar más habrá que seguir esperando. Cuando se acerquen las próximas elecciones autonómicas, ya verán cómo la delegada utilizará cualquier excusa para sacar nuevamente del cajón el proyecto. Esta vez, por suerte, no habrá un alcalde que tratando de colocarse medallas convoque a padres y madres a la reunión para aplaudir esas nuevas intenciones, lo inminente de las obras.
En el siguiente enlace pueden verse las reformas que se anunciaron para esta verano. Como es obvio, el colegio de Castril no figuraba entre ellas.
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