El día 11 se constituye la nueva corporación. A fecha de hoy no hay novedades respecto a los posibles pactos que puedan proporcionar la gobernabilidad del ayuntamiento con mayoría absoluta. Pero sea cual sea el resultado de las negociaciones que tendrán que abrirse, hay razones sobradas para que ninguna candidatura deje gobernar al PSOE de Castril. No olvidemos que:
El PSOE ha defendido el trasvase del río Castril a Baza. El alcalde de Castril lo ha hecho con tanta saña que en estos últimos 4 años no ha tenido empacho en calumniar e insultar a las personas y colectivos que, contra todas las administraciones del Estado, incluida la subdelegación de Gobierno, han defendido que el río Castril siga siendo un río vivo. Conseguida la paralización, aún queda pendiente la retirada de las tuberías, la restitución del medio y la indemnización a los agricultores/as.
El PSOE de Castril ha permitido que la explotación de la central hidroeléctrica pueda quedar en manos de una empresa eléctrica, cediendo el control de los caudales del río y los beneficios que la central pueda producir. Además, ello se ha hecho sin exigir los permisos a que obliga la normativa de protección existente en el municipio.
El PSOE de Castril lleva varios años engañando a los agricultores/as que esperan poner en marcha los nuevos regadíos. Si aún no son posibles, se debe exclusivamente a la incompetencia y dejación del alcalde de lo que hubiera sido una defensa decidida. En este caso, ha primado por encima de todo la utilización del tema con fines electorales y para desactivar las movilizaciones contra el trasvase.
El alcalde labró buena parte de su prestigio -el que tenía-, sobre la base una gran mentira: La fundación Centro José Saramago. Nada de lo que dijo entonces ha sido. Sólo ha habido una ampliación de la biblioteca y una figura jurídica como entidad superpuesta, el Centro J. Saramago, que le ha permitido ciertas actividades fuera de control político, sin la función fiscalizadora del ayuntamiento, de la representación popular entre la que se encuentra la oposición municipal. Los trabajadores/as del vidrio, que llevan más de 9 mese sin cobrar, aún no saben a quién tienen que reclamar.
El alcalde ha dirigido la política municipal con prepotencia, nepotismo, prácticas enchufistas, discriminatoria con empresas y trabajadores/as, permisiva con los afines e implacable con los oponentes. Ha utilizado los locales municipales como si de su propiedad se trataran. Ha hecho todo lo posible por impedir el acceso a ellos de la Plataforma, con las más peregrinas excusas.
El alcalde ha contado con un sueldo sin precedentes para un pueblo con la renta per cápita de Castril y con sus exiguos presupuestos. La propaganda institucional, dinero de todos/as, ha sido un permanente homenaje a su ego y un paranoico ataque a sus críticos. Para ello no ha dudado en la mentira y, en algunos panfletos de su partido, en la manipulación y falsificación de escritos de otras personas.
El alcalde ha pretendido que la AMPA se convirtiera en una asociación de claque (grupo de personas contratado para aplaudir). En el ceremonial propagandístico emprendido por los delegados de la Junta, se trajo a la delegada provincial de Educación (unos días antes de que por ley no pudiera hacerlo) para anunciar un proyecto de unas obras que, según los anuncios propagandísticos y previos de estos años atrás, tenían que haber empezado en junio del año pasado. Como la presidenta de la AMPA no secunda sus juegos de propaganda, en vez de dar la información que se le había demandado y a la que está obligado, le manda una carta injuriosa y difamatoria.
No nos vamos a referir a otros muchos detalles de su gestión, que muestran un talante que habría que desterrar, como el de la supresión de las migas y las banales acusaciones que hizo, o la intimidación por la aparición de pintadas contra el trasvase, etc. Pero sí vamos a recordar que, probablemente, Castril sea el pueblo más incomunicado de la provincia de Granada. Para ir a Baza, hay que dar la vuelta por Castilléjar (además, sin señalizar). La carretera de Pozo Alcón, la variante de la CHG, se encuentra cerrada. Y la que serpea hasta alcanzar Cebas, es sumamente peligrosa. El alcalde ha conseguido situarnos con el peor estado de las carreteras y caminos rurales en los 35 años de democracia que llevamos.
Sería extenso seguir con el repaso: hablar de derechos históricos al agua que están amenazados (para consumo y para riego), depuradora que no funciona, vertidos que van directamente al río, tubería de fibrocemento (cancerígena) para el abastecimiento, aguas de pésima calidad (las procedentes de Tubos), etc. Son tantas, tantas, la razones para que el PSOE no siga gobernando, que hoy no hay más que una salida: Un acuerdo para recuperar la gobernabilidad democrática, la transparencia y la participación ciudadana en Castril. Esa es la responsabilidad de los concejales y concejalas electos/as. Esperamos que estén a la altura.