Cuando se cierra la campaña electoral, la sensación que va quedando es que el PSOE perderá algún concejal respecto a las anteriores elecciones municipales en beneficio de alguna de las nuevas candidaturas, a las cuales se le añadiría el obtenido anteriormente por el PSA, que no se presenta en las actuales elecciones. ¿Cuál de las nuevas candidaturas (Izquierda Unida, Nuevo Castril) recogerá esos concejales? ¿Cuántos sumarán el PP y el GIC? Hasta la noche del día 22 no se sabrá, pero la disposición a no pactar con el actual alcalde por parte de las 4 candidaturas está siendo bastante explícita.
En muchos de los temas que presentan IU-Independientes, GIC, NC y PP se produce cierta confluencia. Por ejemplo: Todos hablan de defender el patrimonio natural y cultural, defender el río o apoyar los nuevos regadíos. También se pronuncian por la mejora de las carreteras, el abastecimiento o el impulso de determinadas actividades económicas. Es difícil saber los puntos en los que podrían surgir discrepancias, pues lo que viene sucediendo es que o bien no se pronuncian sobre ellos en los programas, o en sus intervenciones no hacen ningún tipo de alusión a ello.
Lo que nos ocasiona perplejidad es la campaña del PSOE: no hay manera de seguir sus mítines. Lo hacen sin publicidad, por invitación y el programa electoral se lo ofrecen sólo a sus simpatizantes. Como era previsible, en él vuelve a arremeter contra sus demonios de siempre. También ha repartido un panfleto relativo a los “nuevos regadíos” en los que aparecen manipulados unos textos escritos por otras personas. En concreto, y en lo que respecta a la información y opinión que ofrecemos desde este blog, ha copiado y pegado trozos de dos textos diferentes (entradas de los días 9-7-09 y 3-12-10); omite frases del primero colocando puntos suspensivos, de manera que el resultado de lo que allí se dice cambia sustancialmente. Por supuesto no dice nada de las demás referencias (al menos 14) al tema de los nuevos regadíos. Por otro lado, atribuye la autoría del texto a una persona que la identifica como miembro de Izquierda Unida. Una mentira que, como lo anterior, no quedará sin consecuencias.
No ha sido esta la única manipulación. También atribuye al presidente de la Plataforma la condición de socio de Izquierda Unida, acusándolo de haberse comprometido pública y expresamente a eliminar las concesiones de nuevos regadíos. Y a la concejal Isabel Iruela la acusa de querer torpedear la tramitación del expediente de concesión de los nuevos regadíos. Y como no podían faltar, los ecologistas, independientes, ayuntamiento de Cortes, etc. En fin, sus demonios.
Para cualquiera que quiera saber cuál ha sido nuestra posición sobre los nuevos regadíos, no tiene más que leer todas las entradas pinchando la etiqueta “nuevos regadíos”. Verá cómo lo único que se ha sostenido es que el caudal del río no era, ni es, lo suficiente como para mantener el caudal ecológico (el necesario para la flora y fauna, para la vegetación de ribera), más los regadíos tradicionales de la dehesa, de Castril a Cortes, más el trasvase a Baza, y además, la cantidad solicitada para nuevos regadíos. Si a ello se une la central hidroeléctrica, tal y como estaba proyectada, la muerte del río era segura. Pero también se ha sostenido, en innumerables entradas, que si la central hidroeléctrica asume el sostenimiento de los caudales ecológicos más los necesarios para regadíos (se está trabajando en ello, de hecho la construcción de la central está parada como consecuencia de las denuncias presentadas), si se paraliza el trasvase (conseguido ahora), entonces sí son viables los nuevos regadíos, más aún cuando el proyecto ha superado los trámites legales y ambientales (reiterado en múltiples entradas). También hemos afirmado, que el alcalde lleva más de 4 años engañando con este tema, pues si hoy no son una realidad, eso debido a su incompetencia y a la de la Agencia Andaluza del Agua. El alcalde está simplemente mareando la perdiz, anunciando una y otra vez que ya tiene la concesión -una mentira a día de hoy- para ganarse los votos de los beneficiarios de esos nuevos regadíos.
No ha sido esta la única manipulación. También atribuye al presidente de la Plataforma la condición de socio de Izquierda Unida, acusándolo de haberse comprometido pública y expresamente a eliminar las concesiones de nuevos regadíos. Y a la concejal Isabel Iruela la acusa de querer torpedear la tramitación del expediente de concesión de los nuevos regadíos. Y como no podían faltar, los ecologistas, independientes, ayuntamiento de Cortes, etc. En fin, sus demonios.
Para cualquiera que quiera saber cuál ha sido nuestra posición sobre los nuevos regadíos, no tiene más que leer todas las entradas pinchando la etiqueta “nuevos regadíos”. Verá cómo lo único que se ha sostenido es que el caudal del río no era, ni es, lo suficiente como para mantener el caudal ecológico (el necesario para la flora y fauna, para la vegetación de ribera), más los regadíos tradicionales de la dehesa, de Castril a Cortes, más el trasvase a Baza, y además, la cantidad solicitada para nuevos regadíos. Si a ello se une la central hidroeléctrica, tal y como estaba proyectada, la muerte del río era segura. Pero también se ha sostenido, en innumerables entradas, que si la central hidroeléctrica asume el sostenimiento de los caudales ecológicos más los necesarios para regadíos (se está trabajando en ello, de hecho la construcción de la central está parada como consecuencia de las denuncias presentadas), si se paraliza el trasvase (conseguido ahora), entonces sí son viables los nuevos regadíos, más aún cuando el proyecto ha superado los trámites legales y ambientales (reiterado en múltiples entradas). También hemos afirmado, que el alcalde lleva más de 4 años engañando con este tema, pues si hoy no son una realidad, eso debido a su incompetencia y a la de la Agencia Andaluza del Agua. El alcalde está simplemente mareando la perdiz, anunciando una y otra vez que ya tiene la concesión -una mentira a día de hoy- para ganarse los votos de los beneficiarios de esos nuevos regadíos.
El todavía alcalde podrá traerse a todos los delegados de la Junta que quiera (a cual más impresentable) para que lo arrope. Pero ninguno dirá la verdad. Ninguno dirá que el plan hidrológico de la cuenca del Guadalquivir, que la Junta quiere imponer, contempla que el pantano del Portillo será de uso exclusivo para abastecimiento de Baza. Al borrador de dicho plan se podían presentar alegaciones, cosa que el ayuntamiento de Castril no hizo, dando por sentado que desde el pantano, si finalmente se aprueba el borrador, no podrá captarse el agua para los nuevos regadíos. Esa es la situación real. No hay concesión y el ayuntamiento se está quedando de brazos cruzados ante las previsiones del plan de cuenca. Y respecto al proyecto, arduamente trabajado por sus promotores, ¿cómo es posible que el alcalde y la Agencia Andaluza del Agua no lo hayan tramitado de forma que se cumplan todos los requisitos que marca la ley? Esos defectos de forma, como es la exposición pública, impidieron la aprobación del expediente. Y lo que nosotros nos preguntamos es: ¿no será que, el alcalde y la Agencia, no tienen voluntad política de aprobarlos y simplemente los han estado utilizando para desactivar las movilizaciones contra el trasvase y granjearse votos de entre los agricultores beneficiarios?
Y acerca de la manipulación y amaño de los folletos, algo propio del oscurantismo, prepotencia y estilo facineroso de la gestión política del alcalde, será la justicia quien dirá la última palabra. Antes, el día 22, hablará el pueblo. Esperamos que, por su decisión, la próxima alcaldía la ejerza otra persona más digna.
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