En los últimos días se han prodigado en los medios de comunicación dirigentes provinciales del PSOE, como el secretario provincial de Granada, Álvarez de la Chica, el responsable provincial de aguas y tte. de alcalde de Baza, Manuel Quirante, y el alcalde de Castril, López Ródenas. Sus declaraciones acusatorias contra los que se oponen al trasvase del río Castril, que podrían ser objeto de denuncia judicial, como mínimo indican que se proponen unos modos de actuación político institucional propios de los regímenes nazis o fascistas.
Tras las masivas manifestaciones contra el trasvase del río Castril a la comarca de Baza, el alcalde de Castril, defensor del proyecto de trasvase, amenazó con dimitir si no recibía el apoyo de la dirección provincial del PSOE. López Ródenas volvió a mostrar su faceta, ya habitual, victimista, acusando de haber recibido ataques y descalificaciones personales que sólo están en su imaginación. O mejor dicho, los que él ha vociferado contra los demás en medios y panfletos que ha divulgado desde el ayuntamiento. Amenazó con retirarse a un “puesto fijo en la fundación Saramago en Lanzarote o Lisboa o a sus actividades artísticas” –eso dijo. Pero el mensaje fue recibido y no tardaron en responder. Los intereses económicos en la comarca de Baza no pueden peligrar por la dimisión del alcalde que tan fielmente los ha defendido.
El secretario provincial del PSOE salió en su apoyo. El teniente de alcalde de Baza también. No respondieron a los argumentos con los que se critica el trasvase a Baza. Repitieron tópicos que han sido numerosas veces rebatidos con datos en la mano. Esta vez la novedad, que ya anteriormente utilizó parcialmente el alcalde castrileño, consistió en la amenaza de abrir una investigación sobre los intereses particulares de quienes se oponen al trasvase. Como los varios miles de manifestantes entre las tres manifestaciones de este verano son muchos, se van a limitar a sus “cabecillas”. Suponemos que entre ellos se encuentran los dirigentes de IU, Los Verdes, CGT, Red Andaluza de la Nueva Cultura del Agua, Ecologistas en Acción, ACPES, Plataforma por la Defensa del Río Castril, Ayuntamiento de Cortes de Baza, etc. Ya sabemos del poder institucional del PSOE y del acceso que poseen a datos personales y privados de los antes citados. Esperemos que esa actividad no contemple escuchas telefónicas, correos electrónicos, etc. En cualquier caso, el alcalde de Castril afirma haber iniciado dichas investigaciones. Esa forma de eludir el debate político, de amenazar e investigar a quienes se han posicionado en contra del trasvase del río Castril, no es más que una muestra del espíritu fascistoide que anima a sus promotores.
¿Por qué desde la dirección provincial del PSOE no se investiga la apertura ilegal de pozos en Baza? ¿Por qué no se investiga la responsabilidad de Quirante en la apertura ilegal del pozo de fuente S. Juan? ¿Por qué no se investiga la especulación con terrenos de secano que después se transforman en regadío utilizando información privilegiada? ¿Por qué no se investiga cómo consiguió y mantiene la alcaldía en Castril López Ródenas?
Pero si de lo que se trata es de saber por qué hay personas que quieren que los ríos sigan siendo ríos vivos, que defienden el medio ambiente, que apuestan por un desarrollo sostenible no sólo de palabra y que lo hacen desde hace muchos años, sólo tienen que preguntarle al Subdelegado de Gobierno, A. Cruz, con quien parece que tienen buena sintonía. Cuando él aspiraba a construir otro tipo de mundo y basado en otro modelo de desarrollo, también se reunió con algunos de nosotros, entonces en el grupo ecopacifista Ciudad Alternativa. Entonces estábamos embarcados en la defensa del río Trevélez, contra la amenaza de un trasvase a Almería con la justificación de necesidades de abastecimiento en los pueblos de la Contraviesa. Finalmente no se ejecutó el trasvase a Almería y quedó en algo más reducido a la Contraviesa a partir de los sobrantes de una acequia (la acequia de Cástaras). Esas supuestas necesidades de abastecimiento han dado lugar a la proliferación de cultivos bajo plástico y al desarrollo urbanístico de los núcleos costeros; tal como preveíamos. A. Cruz intentó aproximarse al ecologismo y que este se integrara en el proyecto que entonces compartía. Pueden preguntarle, su memoria no puede fallarle tanto.
Tampoco pareció importarles mucho cuando en 2003 el PSOE se opuso al trasvase del río Castril los intereses particulares de los apostábamos por la defensa del río. Los dirigentes provinciales y el actual alcalde de Castril se incorporaron al movimiento contra el trasvase siguiendo las directrices exigidas para desgastar al entonces Gobierno del PP. Llegaron al poder y las consignas cambiaron. Si antes habían promovido el proyecto alternativo consistente en la captación de aguas en la desembocadura del río en el Negratín, ahora se recupera el anterior proyecto con justificaciones diferentes.
Hoy seguimos defendiendo también la necesidad de que los ríos sigan siendo ríos vivos. Más aún porque ya quedan menos. El río Castril es uno de ellos. Y ahí estaremos. Srs. del PSOE, entren en el debate político, muestren la capacidad probatoria de sus argumentos, contrasten. Se lo hemos pedido y se lo seguiremos pidiendo. En el lugar que quieran y cuando quieran. Les invitamos a que convoquen una mesa de diálogo entre partidos, instituciones y comunidades afectadas para deliberar acerca de la solución más racional. Así de simple. Eso es la democracia. Créansela.