Con la reforma de las administraciones públicas, el ayuntamiento perderá competencias. Otra consecuencia será la supresión de uno de los sueldos por dedicación exclusiva de los concejales.

Con la publicación en el BOE el pasado 30 de diciembre, entró en vigor la reforma de las administraciones públicas.  Dicha reforma supondrá una importante pérdida de competencias de los ayuntamientos y el que servicios que se prestan a la ciudadanía puedan ser gestionados por empresas privadas.  Conforme todas estas incidencias se vayan produciendo, las iremos comentando.

Una de ellas que tendrá efectos este mismo mes de enero es la reducción de sueldos con dedicación exclusiva para concejales. En concreto la ley obliga a que los municipios de una población comprendida entre 2.001 y 2.500 habitantes no puedan tener más de dos concejales con dedicación exclusiva  (en el borrador la cifra era inferior). En Castril en la actualidad son tres quienes cobran en ese concepto: el alcalde Javier Dengra (PP), la concejala del GIC, Isabel Iruela, y el otro concejal del PP, Andrés López. Suponemos que el alcalde, que dejó su puesto de trabajo fuera de la localidad para ejercer la alcaldía, continuará cobrando por dedicación exclusiva. Siendo así, tendrá que ser uno de los otros dos concejales quienes tengan que renunciar al sueldo del ayuntamiento.

El ahorro bruto para las arcas municipales de uno de esos dos sueldos puede estar alrededor de los 30.000 euros. Dicho ahorro podría invertirse en el mantenimiento de la red de agua potable sin necesidad de recurrir al elevado incremento de las tasas acordado en el último Pleno. Estaremos atentos en las próximas semanas, y de cara a los presupuestos de 2014, de la decisión que toma la mayoría gobernante que aprobó la subida: PSOE, PP y GIC.