La Cooperativa Nuestra Sra. del
Rosario prevé una producción superior a los 4 millones de kgs. en la actual
campaña de recogida de aceituna. Esto
podría suponer entre 860.00 y 900.000 kilos de aceite (los rendimientos
oscilarían desde 21,50% al inicio hasta un 25 %, con una media en bruto del 23,
84%). La aceituna que se cultiva mayoritariamente es la picual (un 90%), con un
10% de manzanilla, cuyo rendimiento es inferior (un 15%). La manzanilla, al
contener más agua y ser más suave, es la que se utiliza en mayor medida para
aceituna de mesa.
Si la producción ha sido buena,
la calidad del aceite, a falta de los análisis finales, podría resentirse. Y
los precios a la baja. Aún es pronto para saber a cómo se venderá el
aceite, pero todo indica que estará por
debajo de los dos euros, frente a los 2,59 del aceite convencional y 3,15 del
aceite ecológico en la pasada campaña, según nos informan desde la cooperativa.
Habría que destacar también que,
además de los malos presagios en cuanto a calidad y precio para la actual
campaña, el aceite de la cooperativa obtuvo recientemente el premio “Huella de Oro” en
el concurso de cata organizado por el Grupo de Desarrollo Rural de la comarca del Altiplano, realizado con muestras del aceite
de 2013. Una buena noticia para prestigiar la principal fuente de riqueza de
Castril.
Este concurso de cata de aceites
(en el que participaron almazaras provenientes de las comarcas del Altiplano) pretende de promoción de la Marca de
Calidad del Altiplano de Granada, un proyecto promovido por el Grupo de
Desarrollo Rural que cuenta con el respaldo financiero de la Consejería de
Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, y del Fondo Europeo Agrícola de
Desarrollo Rural (FEADER).
1 comentario:
En el sector del aceite de oliva juegan dos actores cuyas fuerzas están muy descompensadas. Por un lado los agricultores, cada vez más formados, pero que todavía no saben como actuar para poder influir en el precio del aceite.
Por otro lado, la gran distribución, grandes cadenas de supermercados que compran y venden por debajo del precio de mercado para jugar con el oro líquido como producto gancho.
Para paliar esta situación de venta de aceite de oliva por debajo del precio que cuesta producirlo estimado en unos 2,60€/litro los agricultores deberían intentar aumentar el valor añadido. Esto se puede conseguir por dos vías. Lo principal es producir aceite de mayor calidad, recolectando la aceituna en el momento en que empieza a cambiar de color o incluso antes, ya que aunque el rendimiento sea inferior, el mayor peso y la diferenciación entre el inmenso mar de aceite "low cost" de la gran distribución llevan a un notable incremento de los ingresos que percibe el agricultor. Ante esta oportunidad de equilibrio de fuerzas oferentes y demandantes juega en su contra que todavía hay muchos olivicultores que piensan que cuanto mayor es el rendimiento de la aceituna, mayor será su precio.
La otra vía es no vender ni una gota de aceite de oliva a granel, envasarlo en los formatos más pequeños posibles e invertir en marketing para posicionarlo lo mejor posible en los mercados gourmet.
La balanza está desequilibrada, pero la batalla del agricultor no está perdida ni mucho menos... hay oportunidades.
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