Las limpiadoras del colegio reinician su actividad laboral; ahora falta que de una vez se ejecuten las obras del colegio de “abajo”.

Estos días atrás se ha armado cierto revuelo ante una inicial propuesta del alcalde de hacer rotativos los puestos de trabajo de las limpiadoras del colegio. Con ello pretendía que más familias necesitadas pudieran acceder a dichos puestos de trabajo. Pero el hecho de que estos contratos tuvieran una duración de septiembre a junio, no quiere decir que la persona sujeta a esta relación laboral no tenga derecho a la permanencia en ese puesto de trabajo: es un derecho laboral adquirido. Así se lo hizo saber Izquierda Unida al alcalde.

Finalmente acordaron que para preservar también los derechos de las personas que quieran acceder a esos puestos de trabajo, se creara una bolsa de trabajo que, con criterios objetivos, permitiera cubrir vacantes, sustituciones, etc., evitando la arbitrariedad del pasado. Igualmente se reordenará  el horario que actualmente cumple ese grupo de trabajadoras. Por último, la portavoz municipal de IU y el alcalde, estudiarán la formación de bolsas de trabajo para todas las contrataciones del ayuntamiento.

Lo que aún sigue sin ejecutarse son las esperadas obras del colegio de abajo. Recordemos que el anterior alcalde prometía una y otra que se acometerían durante el “año en curso”. La última vez, en víspera de las elecciones autonómicas, con la presencia de la delegada de Educación y toda la fanfarria propagandística, anunciaron que esas obras estarían terminadas en el 2011. Esa promesa electoral, como era previsible, como casi todas, no se cumplió. Ahora terminará el 2012, y tampoco contaremos con esas prometidas nuevas instalaciones escolares. Pero no abandonamos la esperanza de que pronto puedan ejecutarse, aunque las gestiones que el equipo de gobierno tenga que emprender se realicen a través de consejerías y delegaciones diferentes a la de Educación.