Llegaron el otoño y las esperadas lluvias, pero el arreglo de la carretera de Cebas quedó en un anuncio.

En la entrevista que le hicimos al alcalde Javier Dengra, hace un año ahora, nos anunció que se llevaría a cabo una importante actuación en la carretera de Cebas en el tramo que discurre por el pantano del Portillo. También nos dijo que en unas conversaciones con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), este se habría comprometido al arreglo definitivo de toda la carretera (se encuentra cerrada al tráfico en la actualidad) a lo largo de la legislatura.

La legislatura toca a su fin y nada de lo anunciado ha sucedido. Para este otoño-invierno nos tememos que volverán los desprendimientos, el agua embalsada, los hielos y nieves en la carretera. Y los problemas para los vecinos de Campo Cebas, para los desplazamientos hacia Pozo Alcón, para los autobuses (Granada y Jaén), para los escolares que vienen de Cebas, etc., continuarán. ¿Tomará el equipo de gobierno la iniciativa para, al menos, acodar con las administraciones el inicio de las obras?  

Preocupación entre los agricultores por los robos de almendra producidos en la comarca.

Hace poco más de una semana se produjo el intento de robo de almendras en un almacén próximo a la pedanía de las Almontaras. El agricultor, que se encontraba en una habitación contigua al almacén, sufrió dos disparos cuando salió a cerciorarse de lo que pasaba. La herida en el brazo, por suerte, no revistió gravedad. Tampoco, finalmente, pudieron llevarse la mercancía, que abandonaron poco después.

Pero ese incidente no ha sido el único en la comarca. También se han visto afectados agricultores de Huéscar y la Puebla. Por tal motivo, los ayuntamientos de ambos municipios han tomado diferentes medidas para paliar este tipo de situaciones. Además de pedir a la Subdelegación de Gobierno un aumento de la vigilancia de las zonas de cultivo de almendras y un mayor control del comercio de las almendras, han emitido una serie de bandos para ordenar la rebusca, de manera que se ciña a un período determinado y que la personas que se dediquen a ella cuenten con autorización escrita de los propietarios de las fincas. El ayuntamiento de la Puebla ha ido más lejos, decretando multas de hasta 500 euros a quien sea sorprendido sustrayendo o comercializando almendras robadas y que se le retire cualquier subvención de índole municipal que perciba. Medidas estas últimas que nos parecen de dudosa legalidad.

¿Por qué sucede esto ahora? No es nuevo. En otras épocas ocurría lo mismo. Cuando hay familias que tienen dificultades para alimentarse, para obtener los recursos básicos que la familia necesita, la desesperación puede llevarle a obrar imprudentemente. Posiblemente, el caso de las Almontaras sea diferente al concurrir hechos de gravedad superior y que no se corresponden con otros robos. Pero no es lo habitual. Por ello, las medidas que están proponiendo pueden prevenir estos robos en parte. Pero lo que realmente permitiría una sustancial disminución de cualquier tipo de robo sobre las explotaciones agrícolas, es que las administraciones promovieran el empleo y garantizaran unos ingresos mínimos a las familias necesitadas. En épocas en las que se repiten los casos de hambre y miseria (como las sufridas en las décadas de los 40, 50 y 60), como es la actual, con un 25 % de la población en situación de pobreza, lo que tendría que exigirse a todas las autoridades, a los gobernantes, es ir a la raíz del problema y tomar las medidas económicas y políticas que permitan que todas las familias puedan salir de ella.

El ayuntamiento procede con celeridad a la limpieza de las calles que el vecindario había reclamado.

                                                                             

Estado de la arqueta que se encontraba totalmente atorada.

                                                                                

Los operarios del ayuntamiento han procedido a la limpieza de las calles que los vecinos y vecinas habían reclamado por escrito (véase entrada anterior). En dos mañanas de trabajos, las calles han quedado limpias de basuras y matorrales, así como han desatascado la arqueta de la calle las Parras. Sólo queda desear que haya un mantenimiento periódico para que no se repitan situaciones como las hasta ahora sufridas.

Protesta vecinal por el estado de suciedad y abandono que presentan las calles Las Parras y Las Asperillas.

La práctica totalidad de vecinos y vecinas de las calles Las Parras y Las Asperillas han firmado un escrito, registrado en el ayuntamiento, en el que exponen lo siguiente:

1º.- Que la arqueta situada entre los números 24 y 26 de la calle Las Parras, está atrancada desde hace meses ocasionando a esas viviendas problemas de humedades; y, al resto, molestias de suciedad, malos olores…

2º.- Que la cuesta que comunica el Callejón de Orán con la calle Las Parras, así como la que conecta la calle Baza con la calle Las Parras, conocidas como La Asperilla, se encuentra en un lamentable estado: asfalto inconsistente, hierbas, cristales, excrementos de perros y gatos, y deshechos varios, que ocasionan peligro de caídas, cortes, infecciones…

3º.- Que esta situación ha sido puesta de manifiesto de forma verbal  y escrita (véase documento adjunto) a ese ayuntamiento en varias ocasiones, sin que hasta la fecha se haya tomado ninguna medida.

Por lo anteriormente expuesto,

SOLICITAN

Que a la mayor brevedad el ayuntamiento ejecute las obligaciones que legalmente tiene atribuidas para la protección de la salubridad pública y las relativas a los servicios de limpieza viaria y alcantarillado público y las cumpla con la periodicidad adecuada.

                                   En Castril, a 9 de septiembre de 2014.

El ayuntamiento informa sobre contratación de desempleados que reúnan determinados requisitos.

                                                                           

La información aportada en el cartel del ayuntamiento no aclara mucho, pero todo es cuestión de personarse y preguntar el alcance real de estas medidas. Probablemente la cuantía concedida sea escasa y las escasas contrataciones que se efectúen sean por poco tiempo. En cualquier caso, no hay que desaprovecharlas.

Un avión del Plan INFOCA realiza misiones de vigilancia preventiva en las sierras de Castril, Huéscar y Baza.

Las altas temperaturas de este verano, que parecen no tener fin, y la sequedad del ambiente, han provocado que el INFOCA extreme las medidas de seguridad ante el riesgo de incendios forestales. Para ello cuenta con un avión de vigilancia y coordinación, que realiza misiones de vigilancia preventiva, observación y toma de imágenes en diferentes zonas de Andalucía. Estos días ha sobrevolado las sierras de Castril, Huéscar y Baza.

El servicio de vigilancia aérea permite tener un campo de visión instantáneo y amplio, así como discriminar entre falsas y verdaderas alarmas de incendios. En este caso el avión se convierte en una fuente de información precisa de cuanto sucede en los primeros momentos del fuego. Para ello, la aeronave está en constante comunicación con los respectivos centros operativos de las provincias que sobrevuela, así como con los centros de defensa forestal. Desde tierra también se puede desviar a la avioneta hasta un incendio detectado por la red de vigilancia o a través del teléfono de emergencia 112.

El dispositivo INFOCA cuenta con tres aviones de estas características situados en los aeropuertos de Sevilla (2) y Granada (1) que, además de las labores de vigilancia, ejecutan trabajos de coordinación en aquellos incendios forestales de importancia, donde intervienen simultáneamente cuatro o más aeronaves. La flota de aeronaves la forman 38 unidades (12 aviones y 26 helicópteros).