Hemos tenido una buena noticia
con el inicio del arreglo de la carretera hasta Campo Cebas. Como en otras
ocasiones hemos advertido, la carretera dependiente de la Junta, dirección Pozo
Alcón, en su ascenso a la pedanía de Campo Cebas, es sinuosa y estrecha, con
muchos tramos en la que no se pueden cruzar dos coches. Menos aún autocares o
autobuses. Los accidentes han sido una realidad. La alternativa, que es el
tramo (es una vía de servicio) dependiente de la CHG, ahorraba
kilómetros y curvas, siendo de una anchura mayor. Pero se encontraba cerrada
por el mal estado del asfalto, baches e invasión de desprendimientos en la
calzada. Repetida e insistentemente se había pedido su arreglo. Por fin esto es
una realidad.
Pero esta buena noticia de la CHG
ha venido empañada por otra más reciente: al parecer, en los presupuestos del
Estado, ya no figuran las partidas para pago del IBI por los pantanos que la
CHG gestiona. En concreto, para el ayuntamiento de Castril, la pérdida de esta
importante fuente de ingresos (si no recordamos mal, eran alrededor de los
300.000 euros anuales) podría poner en una situación de quiebra técnica al
propio consistorio. Esa cantidad, con carácter anual, es bastante superior a la
realizada para el arreglo de la carretera. En consecuencia, la pérdida de esa
cantidad, y de las inversiones en mejoras para el pueblo que podrían producirse con ella,
no queda compensada, ni mucho menos, por el arreglo de la carretera, por muy
necesario que ello fuera.
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