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5.11.10

Se aproxima el invierno y las carreteras de acceso a Castril siguen en un lamentable estado tercermundista. Ni Junta ni CHG asumen sus compromisos.




La carretera de La Junta que une Castril con Pozo Alcón y que es vía de acceso a la provincia de Jaén y también hacia Granada, por estrecha y sinuosa dejó prácticamente de utilizarse cuando a finales de los 90 la CHG construyó el camino de servicio con motivo de las obras del pantano el Portillo sobre el río Castril. A partir de ese instante se utilizó esta carretera que llegaba hasta la aldea de Campo Cebas, conectando desde ahí con la A-326 hasta la localidad de Pozo Alcón. Era mucho más ancha, directa y evitaba los kms. más peligrosos de ascenso hasta Campo Cebas por la A-326, la carretera de la Junta. Además de acceso a la provincia de Jaén, se convirtió en la ruta más utilizada para llegar a Granada. Sin embargo, con una pasmosa dejación de responsabilidades por parte de la CHG, esta vía de servicio fue paulatinamente deteriorándose hasta cerrarse definitivamente para el tráfico rodado hace ahora un año. Como consecuencia, el tráfico ha tenido que recuperar esos peligrosos kms. de ascenso hacia Campo Cebas por la antigua carretera dependiente de la Junta de Andalucía.

Son especialmente peligrosos porque a las numerosas curvas sin visibilidad, falta de señalización en el asfalto y estado del mismo, se une una estrechez como no recordamos en alguna carretera andaluza. Conduciendo con prudencia, dos turismos podrán cruzarse no sin cierto riesgo. Pero si el cruce se produce con un autocar o camión, y no se olvide la frecuencia de los camiones que acuden a las canteras, el peligro es enorme. Tanto es así, que incluso sin inclemencias metereológicas, se han producido numerosos accidentes. El último, el sufrido por el autobús de línea con Granada hace unas semanas.

La CHG lleva tiempo diciendo que tiene aprobado el arreglo del camino de servicio que de ella depende. Pero esto empieza a parecer como la “realidad de los nuevos regadíos”. El tiempo pasa, los accidentes se producen y, algunos, con heridos. Mientras, el alcalde alaba el esfuerzo de las administraciones en la mejora de las infraestructuras en su álbum-programa de fiestas.

¿Se puede referir con la mejora de las infraestructuras a las otras carreteras que salen de Castril? La que une Castril con Huéscar, acceso para otros pueblos de la comarca y el levante, y que permite conectar, poco antes de Fátima, con la carretera que comunica con otros anejos de Castril (las Almontaras, Fuentevera, etc.) hasta alcanzar la carretera Cortes de Baza-Benamurel-Baza, desde donde ya se puede acceder a la A-92, tiene tramos estrechos y sinuosos objeto también de accidentes. En la carretetera con dirección hacia la de Cortes-Benamurel-Baza, se arregló hace años el tramo hasta sobrepasar el cruce de los Laneros, pero con una travesía por las Almontaras planteada como si de un desprecio a la población se tratara (¿dónde está la prometida rotonda?). Pero más allá del cruce con lo Laneros, hasta llegar a la carretera de Cortes-Baza, hay kms. olvidados por la Junta desde que esta existe. Los coches pueden circular a pesar de ser estrecha y de visibilidad escasa en muchas curvas. Pero el asfalto está en tan mal estado, con tal cúmulo de baches, badenes e irregularidades, que todavía tenemos mejor recuerdo de aquella carretera que aún en los 60 estaba sin asfaltar. Quien necesariamente tiene que repetir esta ruta, acaba visitando el taller mecánico antes de tiempo. En general, hasta llegar a Baza, estamos hablando de carreteras tercemundistas.

No olvidemos que la carreteras de salida de Castril comunican con centros comarcales de los que se depende para servicios básicos y necesarios: hospitales, institutos, juzgados, registros de propiedad, mercados, comercios, notarías, etc. Son carreteras que permiten también la comunicación con la capital o con otras provincias con fuertes vinculaciones migratorias. En algunos casos, como la de Baza-Cortes, se viene prometiendo, al menos desde 2007, su inminente arreglo y mejora.

Dado este lamentable estado de las carreteras, ¿a qué se refiere el alcalde con el esfuerzo de las administraciones en “financiar y ejecutar obras e iniciativas que han sido y serán fundamentales para la mejora de nuestras infraestructuras”? Porque si revisamos lo que nos queda, los caminos de acceso al río (por encima del pantano y por la dehesa), cementerio de Castril, cortijos de Castril y anejos, etc. las mejoras han sido excepcionales. Y además, con un problema añadido: su no generalización provoca agravios comparativos, generando un comprensible malestar entre los vecinos y vecinas que no se consideran agraciados, que son mayoría.

Las infraestructuras, las carreteras como redes de comunicación comarcal, serán uno de los retos que tendrá que afrontar y exigir a las administraciones el próximo ayuntamiento que salga de las urnas. Eso esperamos.

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