Colaboración con la Plataforma por la Defensa del Río Castril

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10.12.09

El alcalde pretende un lavado de cara ante el destrozo ocasionado en la vega y la ribera del río por las obras del trasvase.



Hace unas semanas, en el punto álgido de las movilizaciones contra el trasvase, trataron de disminuir la alarma producida en la opinión pública con mensajes del tipo de que “las obras generarían un impacto mínimo” o de que serían “escrupulosamente respetuosas con el medio”. Ya denunciamos en su momento todas esas falsedades divulgadas, entre otros, por el subdelegado de Gobernación y el alcalde de Castril (véase entradas de agosto y septiembre). Ahora el alcalde nos sorprende con unas declaraciones en el diario “Granada Hoy” en las que sostiene que pedirá a la Junta de Andalucía la recuperación ambiental de la vega del río. Estas medidas supondrán “actuaciones de recuperación medioambiental de los bordes del río, actuaciones de corrección hidrológica y mejora de las comunicaciones entre ambos municipios, así como la recuperación y mejora de la red de acequias y modernización de los regadíos y la investigación de nuevos cultivos y su implantación en el marco de un modelo de producción agroecológica”. También pedirá “la creación de un corredor verde que una las dos zonas del río separadas por el embalse del Portillo y que facilite el transito de la fauna del río Castril, especialmente de la población de nutrias”. Sin embargo, calla que han sido y son las obras del trasvase las que están destrozando y destrozarán aún más las riberas del río, las acequias y el hábitat de la nutria; y que la degradación del ecosistema fluvial con la disminución de caudal que supondrá el trasvase será lo que hará peligrar e incluso desaparecer la población de trucha autóctona en esta parte del río, entre otras consecuencias sobre el resto de la flora y fauna. La única recuperación posible pasa por detener las obras del trasvase y retirar los tubos. Después sí se podría hablar de regeneración. Sería lenta, pero podría hacerse. Todo lo demás sería una mera operación de cosmética que, además, se encuentra ya recogida en los condicionados del informe ambiental emitido por la secretaría de Estado de Cambio Climático y que la Junta y la empresa que ejecuta esas obras están obligadas a respetar. Otras propuestas, como la del corredor verde, hace tiempo que fueron demandadas por el ayuntamiento de Cortes o grupos ecologistas precisamente para evitar el impacto ambiental del trasvase. Llama la atención que para este lavado de cara ante la opinión pública granadina, donde pretende poder presentarse como un alcalde no insensible hacia el medio ambiente, la presente como una supuesta iniciativa realizada en conjunción con la fundación J. Saramago. No especifica que se trata de la fundación Centro J. Saramago, que depende de la diputación provincial granadina y que preside A. Caler, el que fuera alcalde de Caniles, pueblo beneficiario de las aguas del trasvase, y que tiene por gerente al propio alcalde de Castril. Se trata de aparecer arropado –que no pasa más que de ser un mensaje en los medios- por una fundación que lleva el nombre del prestigiado escritor para presentarla como una sensata y loable iniciativa a favor del medio ambiente. Camuflado queda que dicha fundación nada tiene que ver con la fundación J. Saramago. Esas son las alforjas que se busca en este absurdo viaje que ha emprendido solo y del que sólo, en su doble condición como alcalde y como gerente de la fundación Centro J. Saramago, él es el responsable y que tiene una clara finalidad: ocultar lo que está sucediendo en el río Castril y la única solución racional y ecológica posible; esto es, detener la obras del trasvase. El ayuntamiento de Castril puede denunciar judicialmente a la empresa por desacato, puede denunciar las irregularidades en la tramitación de las expropiaciones, la falsedad en documento público, el incumplimiento de los condicionados del informe ambiental, la posible ilegalidad en la inexistencia de estudio de impacto ambiental, el realizar las obras en zona BIC, en la imposibilidad de mantener los caudales ecológicos, etc., lo demás no es más que mera manipulación mediática para mejorar su imagen; algo imposible con el pueblo de Castril que, con sus movilizaciones, ya denunció su verdadera faz.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tu página es imprescindible para conocer la verdad frente a tanta manipulación. Enhorabuena por el análisis crítico y comprometido con el que desmontas la mentira en que quiren convertir Castril.
Un saludo
Andrés Iruela Sánchez