Dudas sobre el taller del vidrio a pesar del archivo de diligencias por parte del fiscal

LA FISCALÍA ARCHIVA LA DENUNCIA POR LA INSTALACIÓN DEL TALLER DEL VIDRIO EN UN ALMACÉN DEL ALCALDE. PERO LAS DUDAS PERSISTEN.


El fiscal decidió archivar la denuncia una vez que le llegó de la Delegación de Cultura el permiso para las obras en la nave propiedad del alcalde, y que este se cedió a sí mismo en su condición de gerente de la Fundación Centro Cultural J. Saramago, para llevar a cabo las actividades de recuperación del vidrio artesanal de Castril.

Según el auto del fiscal, la denuncia queda además desestimada porque existe el compromiso por el beneficiario de las obras en que estas mejoras serán retiradas una vez concluida la actividad para la que se programaron. Además, entiende la fiscalía que las obras no suponen una modificación estructural y que cuentan con el correspondiente proyecto valorado en 10.000 euros. Deja abierta la posibilidad de recurrir a la vía judicial ordinaria por parte del denunciante.

No obstante, según fuentes del denunciante, a pesar del archivo del fiscal, las irregularidades parecen manifiestas. En primer lugar porque las autorizaciones de Cultura se concedieron después de iniciarse las obras y el contrato de cesión en precario es posterior al inicio de las actividades en la nave del alcalde. Tampoco se conoce la presentación del proyecto, ni si las obras que en realidad se han ejecutado concuerdan con este, si se cuentan con los permisos necesarios para ese tipo de actividad en una nave agrícola, etc.

Llama poderosamente la atención que no se haya investigado tampoco en qué se ha fundamentado la decisión de despreciar una inversión de fondos públicos en las naves municipales y que se tenga que recurrir a la propiedad del propio alcalde.

Y ya fuera de lo que fue objeto de la denuncia, ahora lo que mucha gente se pregunta es acerca de quién son las personas que trabajan y cobran, cómo se llevó a cabo la selección de personal y quién recogerá los beneficios de esa actividad.