Hace unos días saltaba la noticia
de que unos 34 alumno/as de la Puebla, Orce y Castril podrían estar sin plaza
en los institutos de Huéscar para cursar 3º de ESO. De Castril en concreto
serían 8 los alumno/as a los que se les ha denegado la preinscripción para la
reserva de plaza (en el colegio de Castril -y de los otros pueblos-se cursa hasta 2º de ESO). El problema pudiera tener fácil solución si la consejería de
Educación permitiera abrir una nueva unidad de 3º de ESO. Pero como sabemos por
otros problemas padecidos en diferentes municipios de la provincia, como en
Santa Fe, e incluso de la capital (en el IES Generalife), la consejería (como
el ministerio de Educación) está tratando de meter las tijeras en los centros
públicos y derivando alumnos/as a los concertados o privados. No obstante, en Santa Fe,
tras el encierro de padres y madres del alumnado en los propios centros, ha
llevado a la delegación de Educación de Granada a reconsiderar su decisión y no
suprimir las unidades previstas, de manera que los alumnos que lo soliciten
puedan seguir cursando en los centros públicos del municipio.
No parece que la solución para el
grave problema generado a estas familias de la comarca tenga otra solución que unirse y protestar contra
estas decisiones. Los recortes, como la LOMCE, son un ataque a la enseñanza
pública y al derecho que asiste a todas las familias y alumnado a recibir la
enseñanza en su zona de referencia y de forma gratuita. Hoy son esas 8 familias
las afectadas, pero mañana pueden ser otras. Los padres y madres de Santa Fe
nos han indicado el camino para impedirlo.
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