Actitud caciquil del alcalde de Castril por denegación de locales para celebrar jornada sobre el río

La Plataforma por la Defensa del Río Castril denuncia la actitud caciquil del alcalde de Castril.


Para la celebración de una jornada de estudio sobre el trasvase del río Castril y sus alternativas convocada por la Plataforma por la Defensa del Río Castril y la red andaluza Nueva Cultura del Agua el día 25 del presente mes, nos encontramos con la negativa del alcalde a la cesión de cualquier local público gestionado por el ayuntamiento.

Se pidió sucesivamente el centro de recepción de visitantes, el centro cultural J. Saramago y la nave municipal. A todos se contestó negativamente sin aducir más excusa que una supuesta realización de obras en el centro J. Saramago. También recibió la negativa por respuesta la concejala del Grupo Independiente de Castril que solicitó la nave municipal para dicha jornada en la que ella formaba parte entre las personalidades invitadas.

Con esta respuesta se está cercenando en la práctica el derecho de reunión y el ejercicio de la libertad de expresión a una parte significativa del pueblo. El respeto al pluralismo político y cultural que corresponde a una democracia, en Castril, es pura entelequia.

La jornada pudo salvarse gracias a la aceptación por parte de un hostelero de la localidad para que se celebrase en uno de los salones de su establecimiento.

No importó la invitación para que participara el propio alcalde ni que se contase con la presencia de cargos institucionales democráticamente elegidos (ayuntamiento de Cortes de Baza, Castril y del parlamento andaluz) ni con personalidades del mundo académico, técnicos cualificados o responsables de los movimientos sociales. En Castril, a día de hoy, impera el caciquismo y la prepotencia del alcalde que, con su actitud autoritaria, recuerda a tiempos pretéritos y limita en la práctica los principios fundamentales reconocidos en la Constitución.

Por todo ello, la Plataforma por la Defensa del Río Castril, pedirá responsabilidades y ejercerá el derecho que le asiste ante los órganos de las administraciones competentes y recurrirá ante el propio parlamento andaluz para que se restaure el más elemental pluralismo político que posibilite la convivencia democrática en el pueblo de Castril.