Este es el estado de los ríos Castril y Guardal tras su
confluencia antes del Negratín. Agua de
una acequia. Esta es la realidad más allá de las cifras manipuladas que algunos
se empeñan en ofrecer. Los caudales de ambos ríos no alcanzan para mantener sus
respectivos caudales ecológicos y los necesarios para los regadíos
tradicionales. El Guardal lleva tiempo
moribundo bajo la presa tras la construcción del embalse de San Clemente. El
Castril aun conserva vida, aunque va deteriorándose conforme se acerca al
embalse Negratín. ¿Qué pasaría en el Castril si, aguas arriba, desde el
Portillo, se llevara a cabo el trasvase que la CHG, las administraciones y
partidos políticos desarrollistas pretenden? Sería su muerte como ecosistema
fluvial desde ese punto. La ictiofauna (trucha, boga, barbo y cacho),
microvertebrados y vegetación de ribera irían progresivamente desapareciendo. Y
los regadíos tradicionales verían tremendamente mermadas sus dotaciones de agua
en los períodos que más lo necesitan.
Aquí y ahora… El fuego que soy
Hace 2 años