Representantes de la Junta de andalucía y del PSOE andaluz anuncian en la localidad de Baza que las obras para el trasvase del río Castril si iniciaràn a primeros de Junio. El subdelegado de Gobernación, Antonio Cruz, arropado por otros dirigentes, en rueda de prensa, repitió los mismos argumentos que llevan años diciendo para justificar el trasvase. No aportaron ninguna información nueva que pudiese rebatir las críticas que desde el movimiento ecologista, el Ayuntamiento de Cortes de Baza o la Plataforma por la Defensa del Río Castril se vienen haciendo contra este proyecto.
En ningún momento justificó la necesidad de agua para consumo humano en la comarca de Baza, la necesidad de tramitar por vía de emergencia el proyecto o la inviabilidad del proyecto alternativo. Tampoco habló de las numerosas alegaciones que se han interpuesto a la Resolución de la Secretaría de Estado de Cambio Climático del Ministerio de Medio Ambiente por la que se decide no someter a estudio de impacto ambiental las obras para el trasvase ni de las denuncias o quejas presentadas en el Parlamento Europeo y que están pendientes del dictamen definitivo. Sus recurrentes argumentos apoyados en supuestos informes de la CHG pretenden ocultar el innegable hecho de que pretenden utilizar las aguas del río Castril para aquello que mayor valor añadido produce en términos económicos. Si ello supone la degaradación del ecosistema fluvial, bosque de ribera, flora y fauna o regadíos tradicionales de la propia cuenca del río, carece de la menor importancia para quien sólo tiene en cuenta los interese económicos en juego.
En varios pueblos de la comarca de Baza están pendientes de las tan preciadas aguas para el sector turístico y para los nuevos regadíos. En Baza, algunos políticos municipales pretenden enjugar su (i)responsabilidad en la apertura y explotación ilegal de pozos, incluido el que ha provocado la disminución de caudal de la fuente de S. Juan, con el trasvase del río Castril. Pero, ¿6-7 hm3, 200-220 l/sg., dan para tanto? Evidentemete que no. Para ello hay que analizar la Resolución de 1 de abril de la Secretaría de Cambio Climático del ministerio de Medio Ambiente que somete a estudio de impacto ambiental las obras para los regadíos de las comarcas de Baza-Huéscar. El texto es claro: Se pretenden llevar desde el canal del río Castril para estos regadíos 30 hm3.
El ardid de toda esta trama es el siguiente: Primero aprueban la infraestructura con un punto de captción desde la "Cerrada" justificándolo que es para abastecimiento y superando los trámites una vez declaradas las obras como de emergencia. A continuación y mediante la resolución que comentamos, se aprueban también los 30 hm3 para regadíos. Ya sólo falta conectar el canal con el embalse del Portillo. Es decir, el mismo proyecto que se intentó en 2003 y que entonces el PSOE rechazó por encontrarse en la oposición cuando gobernaba el PP.
El ecocidio está en marcha. Los tubos se apilan en las riberas del río en espera de la orden. Pero la respuesta de los vecinos y vecinas de Cortes de Baza y Castril también se prepara. El alcalde de Castril trata de obstaculizar la respuesta, pero esta será inevitable y contundente. Seguiremos informando.
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