Era costumbre que todos los años al iniciarse el mes de Julio aparecieran por el pueblo varias familias cargadas de chiquillos/as. Estos niños/as se fueron haciendo mayores y algunas familias dejaron de venir. No sucedió con Carmencita. Ella acudía, salvo algún año excepcional, a la cita con su pueblo. Sus 15 hijos, con el tiempo, formaron otras familias que también siguieron viniendo al pueblo alternando sucesivamente las visitas veraniegas; salvo el 16 de Julio, onomástica de Carmencita, en la que todas procuraban juntarse y celebrar tal día con la madre. Sus dos hermanos e hijos/as también hacían esfuerzos por estar presentes.
Pero este año no podrá ser: Carmencita murió un día del pasado mes de Febrero. Sin embargo sus hijos e hijas han querido honrar y mantener viva su memoria volviendo a reunirse y celebrar dicho día. Y han querido hacerlo con todos los amigos y amigas, con todas las personar que la conocieron y la quisieron; y hacerlo de manera que se escuche alto y claro lo que ella representó y supuso para todas las personas que tuvieron la suerte de gozar de su presencia.
Entre los actos que rememorarán a Carmencita podemos destacar la presentación del nuevo trabajo de La Negra, así como el de L. Pastor y L. Guerra sobre poemas de J. Saramago, esposo de la periodista castrileña e hija de Carmencita, Pilar del Río. Será el sábado 14, a las 22 horas en la explanada del río. El domingo 15, a las 22 horas, Paco Ibáñez nos devolverá a aquellos atardeceres, varias décadas atrás, en la que su música, escuchada y cantada en esa misma plaza, era parte del horizonte de sentido de una generación. Además, se presentarán iniciativas respecto a la Fundación J. Saramago y la cátedra con su mismo nombre que ubicará la Universidad de Granada en Castril para dedicarse a estudios relacionados con el medio ambiente. Finalmente, y con carácter público, se estrenará en el Estado español la película "Calle santa Fe". Coincidirá todo ello con otras actividades organizadas por otras instituciones.
2 comentarios:
Estos días de memoria no solo serán para recordar a Carmencita sino para revivir lo que nos enseñó a cada una de las personas que estuvimos con ella (o parece que es ella quien siempre esta con nosotras). Muy mamá ella siempre generosa, generosa y positiva. Prágmática y asertiva siempre nos daba una nueva oportunidad para hacerlo mejor aunque mil veces nos despitáramos.Con confianza de que es la oportunidad el espacio para hacerlo bien, deshacer lo malhecho, o rehacer lo dejado. ¡Si aprendiéramos esto!
Ojalá que estos tres días los llenemos como Carmencita, con sonrisa pícara, de tremenda generosidad que teja con cada gesto un mundo mucho más bonito, ahora en Castril.
Las últimas palabras escritas de Carmencita fueron, más o menos, estas: “Pero qué hijos tan listos tengo ¿a quién habrán salido? A mí, seguro que no, que soy tan torpe… “La pobre asumió su condición subalterna hasta el final de sus días sin saber la enorme influencia que tenía entre los que la rodeaban. Nunca fue tan fácil y tan justo adjudicar la palabra Buena a una persona. Ese es el mejor legado que nos deja, y el mayor compromiso: perpetuar su memoria siendo “buenas personas”, como ella quería, independientemente de nuestras (des) creencias religiosas y políticas.
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